El valor del Dr. Reynolds | El Nuevo Siglo
Jueves, 4 de Julio de 2019

Nada está inventado bajo el sol, es una máxima que gravita en la realidad evolutiva de la vida. Todo se transforma hasta que progresivamente se va perfeccionando. El ingeniero electrónico Jorge Reynolds es un investigador y científico colombiano que ha dedicado toda su vida al desarrollo de un aparato médico que se conoce como marcapasos, labor que ha valido para que millones de personas regulen su función cardiaca, logrando obtener una mejor calidad de vida.

Es probable que este científico a más de sus investigaciones, haya obtenido inspiración en desarrollos anteriores a su modelo, pero la verdad es que ese aparatico al que el Dr. Reynolds le ha dedicado toda su vida, ha sido un invento maravilloso.

Existieron siglos atrás algunos intentos de utilizar electrodos para estimular el corazón, aparatos burdos y pesados imposibles de portar, así como sucedió con el carro, los teléfonos, las computadoras y también el internet. Pero alguien los sofisticó y dio en la clave para su utilización práctica y masiva. Pues bien, esto es lo que el investigador y científico Jorge Reynolds ha hecho con el marcapasos, día a día se ha encargado de mejorarlo y ese es su invento. Un dispositivo portátil, efectivo, de poco peso y debidamente probado con resultados fantásticos, es solo preguntárselo a pacientes que lo utilizan para obtener el verdadero crédito de lo que es un invento útil. En la actualidad está desarrollando el nano marcapasos del tamaño de una tercera parte del grano de arroz.

Un artículo y una entrevista tendenciosa e inoficiosa publicada en el diario El Espectador trata de desvirtuar la obra del Dr. Reynolds, poniéndolo como un plagiario tomando antiguos antecedentes de intentos y desarrollos que nunca fueron prácticos, aunque si precursores de lo que hoy es el útil marcapasos desarrollado por el Dr. Reynolds.

En nada contribuye ni a la historia ni a la ciencia tratar de crear confusión y duda sobre tan alto científico. Son manipulaciones periodísticas del autor, malintencionadas con fines perversos, pero en la pluma hay que ser objetivos y responsables, nada bueno contribuye a la investigación en un mundo cambiante y evolutivo artículos como ese.

No fue Steve Jobs el inventor del computador sencillo para el hogar, pero si fue el fantástico desarrollador de lo que ahora todos utilizamos. Ni Karl Benz ni Henry Ford fueron los creadores del automóvil, aquello venía de años atrás, desde Leonardo DaVinci, pero si fue Benz el que sacó el primer automóvil a gasolina y Ford quien desarrolló la producción en línea y en el imaginario popular figuran como inventores.  

Que el Dr. Reynolds haya tenido un mes o un día de clase con Albert Einstein un año antes de su muerte es de por si un enorme logro que amerita tenerlo en su currículo, ya que pocos han tenido esa oportunidad.

En conclusión, el Dr. Reynolds es un valor y orgullo nacional, aportante a la ciencia médica que merece todo respeto, consideración y admiración, así como ejemplo y legado a muchos estudiantes de ingeniería biomédica que reciben su formación.

arangodiego@hotmail.com