Contrario a lo que sucede en Venezuela, donde el dictador Maduro clausuró los medios de comunicación, para impedir que su pueblo conociera de primera mano las actuaciones corruptas del gobierno, en Colombia el pueblo goza de plena libertad para conocer el pensamiento de sus gobernantes en toda su amplitud.
Hemos tenido periodistas audaces como Antonio José Caballero, quién valerosamente cuando se dio el golpe de Estado a Hugo Chávez en el 2002, acudió al palacio de Miraflores para entrevistar al caudillo venezolano. Cuando sobrevino la crisis se ocultó en el despacho presidencial, para que los militares no lo expulsaran como a los demás periodistas. Desde ese escondite fue testigo del contragolpe. Ya fuera de su refugio, tuvo la primicia de hacerle a Chávez la primera entrevista tras su regreso al poder.
Así hay muchos periodistas que diariamente sobresalen por su inteligencia, con ellos el pueblo vivirá día a día lo que sucede en nuestra patria y en el mundo internacional.
Por eso debemos disentir de aquellos críticos que quieren destruir a unos periodistas, simplemente porque sus entrevistados no son de su agrado.
Una de las condiciones que debe reunir un oyente de radio o lector de un medio escrito, es saber escuchar y analizar con suma atención una noticia o una entrevista, desafortunadamente la mayoría no lo hace.
La inteligente periodista Vicky Dávila fue criticada porque a unos oyentes no les gusta algunos personajes, pero se les olvida que gracias a sus entrevistas los colombianos podemos auscultar la verdad de sus afirmaciones.
Ella fue la que descubrió la existencia de la comunidad del anillo. La que nos mostró la admiración de Claudia López por Petro, cuando manifestó que era el candidato más integro, que a pesar de sus errores hoy podía ser elevado al santoral humano.
Y qué decir de Félix De Bedout criticado dizque porque es muy irreverente en sus preguntas. No podemos desconocer su inteligencia, en sus entrevistas es intrépido cuando hace preguntas de oro, por ejemplo cuando el hermano de Chávez respondía que todos los países bloqueaban la economía venezolana, Félix le contra preguntó: ¿acaso Venezuela no era el mayor productor del mundo, la economía más sobresaliente del hemisferio?
Un periodista es libre para hacer las preguntas que quiera, como es libre el oyente para escuchar o rechazar programas que no sean de su gusto.
Miles de oyentes tienen la libertad para disfrutar La Luciérnaga, espacio cómico-noticioso bajo la dirección de Gustavo Gómez, programa que los hará reír con las imitaciones de Alexandra Montoya, con las trovas de Corozo o con la voz dulce de Darcy Quin y Mabel Lara.
Siempre existirán gustos o disgustos para todo, cada audiencia asimilará una información según su nivel cultural o medio en el que se desenvuelva sicológicamente. Por eso la audiencia podrá escoger libremente el programa de su predilección, para que cada uno se escuche el medio que más le agrade. Así tendremos una mejor sociedad en nuestra democracia.