¿Subasta de Uno o de Une?
El Ministro de las TIC y la Agencia del Espectro anunciaron un nuevo cronograma tentativo de la subasta de espectro para servicios móviles de 4G, considerando los múltiples comentarios que han llegado de diversos operadores. Este ejercicio ha sido transparente y garantista en extremo, cosa que aplaudimos y que ha sido la pauta del ministro Molano y del mismo presidente Santos, pero no debe perderse la perspectiva de la urgencia que impone resolver la insuficiencia de las redes de los operadores, que lesiona su derecho a unas comunicaciones de calidad.
Este problema es causa, por un lado, del poco espectro que está disponible con respecto a los estándares y normas internacionales, y por otro de la deficiente inversión en infraestructura en las áreas de mayor tráfico. Por supuesto es más barato para un operador esperar a obtener más espectro que colocar más celdas para aumentar su capacidad, y al final la solución es una combinación de estos dos elementos.
Pero cualquier demora, independiente de la mayor inversión que debieran hacer en infraestructura los operadores, termina afectando la calidad del servicio de los operadores actuales, aplaza la entrada de competidores nuevos que están ansiosos de ingresar e invertir en Colombia, y retrasa el asegurar recursos al Fondo de TIC para el despliegue de la estrategia Vive Digital en todo el territorio.
Por lo anterior causa por lo menos sorpresa que a cada señal de atraso salga un solo operador a aplaudir en los medios, como si sólo a él beneficiara la demora. Es posible que a este operador, que ha vivido de su monopolio regional por las demoras en el despliegue de su red 4G, seguramente le convendría que no ingresara alguien más eficiente y acostumbrado a competir en el mercado. Pero no nos dejemos engañar, el eco que le hacen los medios puede amplificar su deseo, pero seguramente toda la industria, usuarios, proveedores, operadores existentes y potenciales entrantes lo que desean es que más bien se realice pronto la subasta y que responda al mandato constitucional de libre e indiscriminado acceso.
Si de lo que se trata es de decidir si se reservan o no bandas para operadores entrantes o si se excluye o no, por ejemplo, a Claro, de la subasta, nunca habrá consenso y la transparencia podría correr peligro y caer en el juego de quienes quieren demorar o tumbar el proceso. El Gobierno debe tomar una decisión en este tema y avanzar con prontitud. Si lo que se pretende es neutralizar en algo el poder de lo que se llama “una posición dominante”, bien podría tasarse un multiplicador a cada jugador, en una subasta abierta, en función de sus utilidades o de sus ingresos, pues para el que más factura el espectro este será más valioso, lo cual de paso garantizará el acceso plural al espectro, maximizará los ingresos al Estado y será un proceso real y cabalmente más objetivo, conforme a la Ley de TIC y las necesidades y expectativas del usuario.