ERNESTO RODRÍGUEZ MEDINA | El Nuevo Siglo
Sábado, 5 de Noviembre de 2011

La oportunidad de Petro

 

CADA  nuevo día Miguel Gómez demuestra que es un político moderno y sintonizado con las realidades de su país. Por eso tiene toda la razón cuando le ofrece gallardamente a Gustavo Petro su respaldo político desde la Cámara de Representantes, que es el escenario en donde actúa como cabeza visible de La U.
“En orillas ideológicas diferentes a las suyas, soy consciente de que en un sistema democrático los intereses generales están por encima de los particulares y en razón de estas circunstancias le ofrezco mi concurso, para el efectivo desarrollo y cumplimiento de las tareas que se ha impuesto”, le escribe y destaca la inteligencia y ponderación que demostró en la jornada electoral que le garantizó la victoria.
Eso es lo que también hemos hecho nosotros desde estas columnas, porque consideramos que Petro ha ganado en buena lid: esa sagacidad y visión de futuro le permitirá ver que una buena administración consolidará su figura política y acrecentará su estatura nacional.
En pocas oportunidades, debido a circunstancias políticas, económicas y culturales especiales, la coyuntura es más propicia para que Petro demuestre que no sólo es un hábil político sino que puede y debe ser un estadista a carta cabal, acorde con los tiempos y con las necesidades. Si lo logra podrá cruzar los pocos metros que separan el Palacio Liévano de la Casa de Nariño.
Esa es su tarea. Si la cumple podrá aspirar al apoyo de una fuerza política que se generará automática y coetáneamente, aupada por las potencialidades y llamada a llenar ese vacío -en el centro izquierda- que tiene Colombia de un partido serio y aterrizado.
A Petro no se le puede seguir acusando por su pasado, sino se le debe apoyar por su futuro. Seguramente se sabrá rodear muy bien y muy lejos de todos los mamertos que rodean la tradicional izquierda colombiana. Ya al menos ha comenzado a hacerlo, tomando distancia de los dinosaurios del Polo. Es de esperar que busque el apoyo de toda esa brillante generación de la que hace parte Miguel y sobre todo que aproveche al máximo las herramientas del cambio tecnológico, como él mismo lo ha prometido. Estas herramientas le garantizarán la inclusión social que reclama y la participación política que necesita.
Una recomendación final. Tiene que ponerle especial cuidado a los brotes de “la primavera bogotana”, que están anarquizando y paralizando a la capital, a cuenta de marchas y contramarchas. Hacerlo es sentar las bases de una verdadera gobernabilidad.

 

erenestorodriguezmedina@gmail.com