"Mi mayor deseo es gobernar con todo y para todos los colombianos...” Fueron palabras de Iván Duque como Presidente electo durante la primera reunión de empalme con Juan Manuel Santos.
Dos Presidentes que supieron aprovechar la coyuntura a su manera, dada la confianza depositada en ellos por su mentor, Álvaro Uribe Vélez.
Tres presidentes, ocho años uno, cuatro el otro más ocho de Uribe, suman en total 20 de la vida de un país, conquistados desde la misma plataforma política.
Incluso, Santos, así haya optado por distanciarse y hacerlo con su propio estilo, fue gracias a Uribe que consolidó su primera candidatura, previo desplante suyo a Horacio Serpa ocho años antes cuando era miembro del partido liberal, maniobra que favoreció la candidatura independiente de Uribe para esa ocasión.
Luego la reelección de Santos contó con otras fuerzas políticas que le brindaron la opción de mantenerse en el poder.
Así mismo, recordemos que Iván Duque venía de estrenarse como parlamentario de una lista cerrada del Centro Democrático, sin ninguna experiencia administrativa ni política, apenas con un escaso récord como asesor internacional, muy lejos de la realidad del país.
Los pueblos tienen los gobernantes que se merecen, y si no fuese por las dudas sobre los resultados de la Registraduría, podríamos concluir sin vacilación, que esas tres elecciones representaron la voluntad de las mayorías en ese momento. No obstante, para el 2022 a esa masa electoral deberá sumarse el resto de ciudadanos, o sea, los abstencionistas, los del voto en blanco y los jóvenes que no votaron pero que lo harán ahora.
Entiéndase que este es un gobierno de transición hacia otros que reflejarán en gran proporción la voluntad de los nacidos a finales del siglo pasado y a comienzos de este.
Realidad que el presidente Duque debió considerar como su principal reto, comenzando por aceptar que esos jóvenes representan el relevo generacional y que debió ganarse sus simpatías y su confianza.
Con mayor razón, cuando cada año aumentan los electores a medida que llegan a sus 18 años de edad.
Entonces, los menores de 14 años que equivalen al 24,57% de la población nacional, son nada menos que 5'940.903 niños y 5'659.594 niñas, que comenzarán a votar en el 2022.
O entre los de 15 y 24 años, que equivalen al 17,54% de la población y que suman 4'216.437 hombres y 4'066.079 mujeres; como también los que superan los 25 años y se acercan a los 30. Quedando tan solo el 8,9% de ciudadanos de 55 a 64 años, que suman 1'973.215 hombres y 2'230.609 mujeres; además de los adultos de 65 años en adelante que apenas representamos el 7,17%; o sea, 1'412.209 hombres y 1'974.771 mujeres, muchos de los cuales ya casi estamos de salida. (Fuente: CIA World Facebook).
Pirámide sobre la que ha de reconstruirse el país que busca superar las diferencias y ahí sí, que alguien realmente gobierne como debe ser, "con todo y para todos los colombianos".