Sin pretender pontificar sobre el concepto de pensadores, filósofos o moralistas, bien vale la pena considerar el compromiso que conlleva la verdadera vocación política, para concluir que la ética es Indispensable antes que nada, para ayudar a Cambiar a Colombia.
El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define la ética como la “... Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre”. Entonces la política concierne no solo al orden jurídico, sino también al respeto humano.
Como libres que se supone somos, nuestro comportamiento está inspirado en nuestra propia escala de valores siendo una virtud la capacidad para discernir siempre que conduzca a obrar responsablemente con certeza moral, total fortaleza y tranquilidad de conciencia.
Así las cosas, la responsabilidad está por encima de la libertad como una de tantas determinaciones a seguir.
El político como quiera que está llamado a ayudar a la sociedad, no debe animarlo nada distinto que su disposición a servir antes que servirse a sí mismo.
Por eso, repito, el ejercicio de la política concierne al orden jurídico como al orden moral. Sin embargo, a diario vemos casos que parecen identificarse como íntegros moralmente hablando, pero su concepción y su finalidad están inspirados en objetivos perversos.
Desafortunadamente al ser libres para actuar, la corrupción se ha enseñoreado de la sociedad por la falta de principios; crisis originada principalmente en la descomposición familiar como célula fundamental de la sociedad.
Mucha formación ha faltado sobre el respeto a la ley, y acerca de lo que representa el valor civil que debe inculcarse desde la niñez. Los escándalos financieros, la deshonestidad el descuadernamiento de los organismos estatales y las acciones violentas de la juventud, tienen mucho que ver con esto.
Hay una virtud también que es eje de la sociedad y se llama justicia, “... Cuya función es otorgar a cada quien lo que le corresponde según su derecho "pero en materia de responsabilidad seguiremos mal mientras no se tenga una clara convicción de lo que representa servir con certeza moral y tranquilidad de conciencia.
Tampoco se trata de complacer en el discurso y luego de ser elegido ignorar lo prometido. Una especie de estafa política, equivalente a incurrir en el engaño con relación a las expectativas creadas.
"Del actuar éticamente viene la autoridad moral.
La ética debe estar presente en todas las actuaciones humanas, mucho más en la política. Si no, como generar confianza y respeto por las instituciones..."; afirma ciertamente uno de mis respetados lectores.