Factor fundamental para gobernar un país es la experiencia.
"Colombia no puede darse el lujo de soportar un período de aprendizaje", manifestó Vargas Lleras en el primer debate televisado refiriéndose a Iván Duque, el más joven e inexperto de los candidatos y quien no ha desempeñado hasta ahora ningún cargo administrativo.
Mientras cada uno de los demás, sí acreditan experiencia en cargos públicos de tal naturaleza, incluidos Petro y Fajardo, así sean municipales, distritales o departamentales.
Pero realmente, los únicos con trayectoria nacional son Humberto De La Calle y Germán Vargas.
Por su edad, mientras Vargas Lleras buscaba la vicepresidencia, De La Calle que suma más años, ya la había logrado. Es decir, cuando uno iba el otro ya regresaba.
Son dos personas con amplios conocimientos sobre el país.
Vargas ha sido Ministro y Vicepresidente de la República, como ya lo dijimos.
De La Calle también, pero además fue Registrador Nacional del Estado Civil, Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Ministro y representante del Gobierno ante la Asamblea Nacional Constituyente; luego fue elegido Designado Presidencial y por último, Jefe del Equipo Negociador del Gobierno con las Farc-Ep, siendo por ésta razón la persona más conocedora de los detalles del proceso de paz, tema que sin lugar a dudas deberá abordar de inmediato quien gane la contienda presidencial.
En este y otros asuntos prioritarios hay que entrar de lleno en materia de soluciones, para lo cual indiscutiblemente se necesita conocer del oficio, pero además, gozar de buen criterio, independencia conceptual y autonomía para tomar decisiones.
El doctor Iván Duque habla bien, y quizás luego de foguearse algunos años más podría probar de nuevo y someter otra vez su nombre a consideración para tan alta magistratura, siempre que no esté al servicio de un jefe político sino del pueblo que lo elija. Por ahora "le falta garra" dice el polémico publicista J.J. Rendón.
Así mismo, es importante que revise sus posiciones extremas y no se deje utilizar para pasar cuentas de cobro ni liderar la opresión, el resentimiento y el rencor de peleas ajenas.
Petro convoca pero es todo un misterio, y según nuestro parecer a Fajardo le falta fuerza y debe definir primero su ideología política.
Entonces, el elector solamente deberá decidirse por el más cerebral y profundo; el que suscite mayor convergencia con cada uno de los diferentes movimientos políticos incluido el nuevo partido Fuerza del Común; el que interprete y pueda concertar con el sector privado y los trabajadores; que no tenga problemas con los medios de comunicación; el que brinde un panorama claro a las juventudes y sea incluyente en el tema de género; es decir, depositar su voto por quien pueda garantizarnos verdaderamente un país en paz donde quepamos todos, que acerque los extremos, que respete la economía de mercado, que estimule la inversión y luche por lograr el equilibrio social que tanto necesita Colombia.
Para muchas personas elegir de esa forma es pecar de ingenuo, porque otra cosa están pensando los jefes políticos que lubrican y manejan las maquinarias a su amaño y en beneficio propio; sin embargo, la nuestra, sin ribetes, consideramos es una forma honesta de ejercer el derecho al voto.