Factor fundamental para gobernar un país es la experiencia.
Colombia no puede seguirse dando la pela de soportar presidentes en proceso de aprendizaje o inexpertos sin las condiciones que requiere el cargo.
Candidatos a Presidencia y Vicepresidencia, absolutamente improvisados, a quienes muchas veces les va mejor si no hablan porque cuando lo hacen dicen sandeces que la gente aplaude como focas, sino, otras veces el discurso es vacío y poco ilustrativo, cuando su vocabulario no raya en la chabacanería y la vulgaridad.
A este paso, entre los aspirantes solo hay dos personas con amplios conocimientos sobre el país, Petro y Fajardo, aunque este último es más académico que político.
Entre tanto, hay quienes dicen de Fico que no es el cliente para este cargo de tanta responsabilidad, piensan que quienes votan por él no lo hacen por su discurso, que no dice nada importante, sino por quienes él representa y lo patrocinan.
Así las cosas, no es un candidato con méritos propios, sino para mantener privilegios de un segmento social y garantizar el statu quo.
Tanto que hay publicaciones que dicen" si alguien te pide votar por Fico es porque está pensando en sí mismo y no en la comunidad". Respetable posición.
Mientras de Petro otros opinan que no les convence mucho, más bien les genera desconfianza sobre ciertos asuntos a los que hay que estar muy atentos, pero su voto por él, realmente representa un rechazo al Uribismo.
Sin embargo, hay que entrar de lleno en materia de soluciones, para lo cual indiscutiblemente se necesita conocer del oficio, gozar de buen criterio, independencia conceptual y autonomía para tomar decisiones.
Es relevante que Petro revise sus posiciones extremas y no se deje utilizar para pasar cuentas de cobro, ni liderar la opresión, resentimiento y rencores ajenos.
Petro convoca, pero es todo un misterio, y a Fajardo le falta fuerza para convencer.
Entonces, el elector deberá tener tino para escoger al que suscite mayor convergencia con cada uno de los diferentes movimientos políticos, que pueda concertar con el sector privado y los trabajadores; que no tenga problemas con los medios de comunicación; que brinde un panorama claro a las juventudes y sea incluyente en el tema de género; es decir, garantizarnos verdaderamente un país en paz donde quepamos todos, que respete la economía de mercado, estimule la inversión y luche por lograr el equilibrio social que tanto necesita Colombia.
Lo que si está muy claro es que luego del triunfo, independientemente de quien gane, hay que saber responder al clamor ciudadano, cansado de soportar por bastantes años medidas impopulares e injustas, además de la corrupción.
Una gran frustración, en tal sentido, sería muy grave para el país por la ilusión y esperanza que existe en el electorado.
Recordemos lo que dijo Erich Fromm: "Si no fuera por aquellos que en un momento dado de la historia fueron capaces de pensar distinto a lo que piensa el rebaño, la humanidad estaría todavía en la edad de las cavernas"
*Exgobernador del Tolima