Fiesta en la Academia de la Lengua | El Nuevo Siglo
Viernes, 8 de Diciembre de 2023

Para los grandes de Colombia, Caro. Cuervo, Suárez. La lengua es “la Patria”.

En los libros sagrados se lee: “Al principio era el Verbo…” Y Dios con voz solemne y luminosa hizo surgir milagrosamente de la nada el universo mundo. Por el prodigio de las palabras existen las montañas, los huracanes, los paisajes y todo lo que se mueve y tiene vida.  No se concibe un Dios mudo. Sin el prodigio de la palabra para salvar, condenar, crear y suscitar energía y vida.

Con la palabra Cristo, produjo la riqueza espiritual más grande que se conoce, como es la religión católica. Con el verbo de la Revolución Francesa se aplastó la milenaria y poderosa monarquía. Con la palabra encuentros, próceres, Camilo Torres, Nariño y Caldas eliminaron la opresión ibérica en América.

Para celebrar la exaltación que la prestigiosa Academia de la Lengua hizo al humanista Antonio Cacua Prada, al enaltecerlo con el título de “Miembro honorario”, se realizó una memorable sesión. Con la asistencia de dignatarios y altas personalidades de nuestro mundo político, civil y social. La hermosa sala de esta institución se vio colmada de un fervoroso público amigo del ilustre agasajado.

Intervinieron con oraciones magistrales. El destacado jurista e intelectual Vicepresidente de la Academia Dr. Eduardo Durán Gómez, el Excelentísimo Obispo José Vicente Córdoba Villota y el Dr. Antonio Cacua Prada.

Hubo derroche de elocuencia en las intervenciones del Dr. Eduardo Durán y Cacua Prada, quien con más de 90 años mantiene una vitalidad maravillosa. La naturaleza lo dotó de atributos singulares. Se aprecia tensa la frente, el cuello grueso, penetrante la mirada, contundente la voz. Su inteligencia es fulgurante.  Escritor de estilo ondulante, académico excepcional, férreamente disciplinado y perseverante, imaginativo y reflexivo, con noción ecuménica de los temas.

Eduardo Durán es de una sólida cultura, lector voraz y un conversador brillantísimo. La memoria de este amigo es famosa. Su anecdotario impactante e inagotable.

Eduardo Durán como destacado ejecutivo, deja profunda huella por donde pasa. En la Academia Colombiana de Historia todo lo mejoró. Instalaciones, bibliotecas, archivos, salas y secciones. En lo académico promovió debates, conferencias, foros e incorporó figuras destacadas en el campo de la investigación.

Antonio Cacua Prada, siempre da altura y noble resonancia a sus muy densas intervenciones. Habló sobre el primer diplomático de Colombia en los Estados Unidos. En honor de la numerosa concurrencia hubo un coctel bufet exquisito e inolvidable. Amenizó la fiesta el conocido conjunto del Maestro Zapata. También participó la banda musical de la Policía Nacional.