Francia y el Estado de Derecho | El Nuevo Siglo
Lunes, 15 de Enero de 2024

Laurent Fabius -ex primer ministro y canciller-, actual presidente del Consejo Constitucional francés, en el reciente acto protocolario de presentación de sus votos para el nuevo año, hizo una serie de consideraciones que conviene resaltar, pues contienen elementos clave que, independientemente de sus particularidades y coyuntura, desbordan las fronteras de ese país.

Advierte Fabius que a menos que se quiera correr el riesgo de exponer la democracia a grandes peligros, debe tenerse en cuenta que “siempre podemos cambiar el estado del Derecho, pero que, para ello, se ha de velar por que se respete el Estado de Derecho; el cual se define por un conjunto de principios cardinales como la separación de poderes, el de legalidad y la independencia de los jueces”. Y recordaba que durante casi cincuenta años, la jurisprudencia del Consejo Constitucional ha sostenido que “es en el respeto de la Constitución, que la ley expresa la voluntad general”.

Afirmó igualmente que el concepto de Estado de Derecho es el cimiento mismo de la visión europea, ya sea a nivel continental, en el marco del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, o a nivel de los 27 Estados miembros que componen la Unión Europea. Y que dicha  noción “es hoy el indicador por excelencia  de la realidad de la adhesión de los Estados miembros a los valores de la Unión Europea”. Por eso se declaró sorprendido  de que en no pocos sectores se postule “la falacia de que debemos liberarnos del Estado de Derecho, ya sea a nivel nacional o europeo, o ambos, para llevar a cabo la voluntad general”. Y llamó a la prudencia, pues si bien queda mucho por hacer para responder plenamente a las expectativas de los ciudadanos franceses y europeos, pretender que se debe ir más allá del marco jurídico para satisfacer esas demandas, comporta “poner en tela de juicio nuestro pacto democrático para comprometernos con un pacto fáustico”.

En otras palabras, la supuesta solución a los problemas de Francia y Europa, no puede consistir en una especie de “martingala de rechazos” “a saber: un rechazo de la legitimidad de los jueces, un rechazo de varios de nuestros compromisos europeos, un rechazo del Estado de Derecho”-, pues tal artificio -explicó- no garantizaría nada y propiciaría una fractura con Europa al poner en tela de juicio la democracia.

Finalizó su intervención dirigiéndose directamente a Emanuel Macron, invitado de honor de la sesión: “Señor Presidente, del respeto de los grandes principios del Derecho dependerá en el futuro, en gran medida, la capacidad de nuestras sociedades para permanecer unidas. A esto se compromete el Consejo Constitucional al servir diariamente a la Constitución, la que, etimológicamente, según su raíz latina, "nos mantiene unidos".

Nada de ese discurso nos debe parecer ajeno a este lado del océano Atlántico donde tantas voces, invocando una visión práctica, llaman a desconocer los principios sobre los que se construyen las democracias.

Adenda. En el homenaje que el conjunto del país jurídico ha rendido a Juan Carlos Henao, se ha puesto de presente su cercanía con Francia, sus valores y símbolos. Permítaseme, a nombre de la Asociación de Juristas Franco Colombianos, honrar igualmente su memoria y hacer llegar a su esposa Vicky, a sus hijas y a toda su familia, así como a la Universidad Externado de Colombia, la expresión de la más alta consideración, admiración y afecto por el gran jurista, maestro ejemplar y ser humano formidable, que supo adaptar a nuestro tiempo y realidades la divisa de libertad, igualdad y fraternidad.  

Es con esa inspiración con los que muchos de los que realizamos estudios en Francia y tuvimos el inmenso privilegio de la amistad de Juan Carlos, aprendimos de su mano a interpretar y valorar las justas causas que lo obsesionaron durante toda su vida.  

@wzcsg