GUILLERMO FRANCO CAMACHO | El Nuevo Siglo
Domingo, 22 de Enero de 2012

Continuidad

Las últimas noticias sobre el estado de la corrupción en el país, no son tranquilizadoras, de acuerdo con información expuesta en El Nuevo Siglo. A raíz de los informes de Transparencia Internacional y el Barómetro de las Américas, es claro el citado periódico (diciembre 3): “las cifras no parecen mostrar que Colombia avanza por el camino de la pulcritud, sino por la ruta contraria”. Previamente (noviembre 9) aparece lo siguiente: “Sector privado es tan corrupto como el oficial: Procurador”. Esta afirmación coincide con antigua creencia personal: en toda transacción deshonesta hay dos partes y una de ellas suele pertenecer al sector mencionado. Luego, el mismo funcionario informó a la opinión pública (diciembre 30): “Las regiones incumplieron hoja de ruta anticorrupción” relativa a la recolección del Índice de Gobierno Abierto (IGA), es decir, un indicador.
Lo anterior conduce a la reafirmación de una recomendación anterior: comparar el sistema anticorrupción colombiano con modelos internacionales, por ejemplo, el diseñado en Superando la Corrupción (2011) de Bertrand de Speville, lo cual conlleva la explicación plena tanto del esquema colombiano vigente como de la propuesta del referido autor. Esto último se emprende de modo gradual en lo que sigue.
Siete son los elementos requeridos en la lucha anticorrupción: voluntad, legislación, estrategia, acción coordinada, recursos, apoyo del público y perseverancia. La voluntad se refiere a la política. La legislación quiere decir leyes fuertes y delitos claros que reflejen los valores de la comunidad y cubran la investigación, pruebas y enjuiciamiento correcto. La estrategia ha de ser clara, coherente y completa con acción en (a) la aplicación efectiva de las leyes, (b) la prevención de la corrupción mediante la eliminación de las oportunidades y (c) la prevención, educación y apoyo del público. La acción coordinada trata, por ejemplo, de los componentes de la estrategia. Los recursos son humanos y financieros. La comunidad debe vincularse a la acción desde el principio. La perseverancia se da en el tiempo y, también, en aporte significativo de recursos.
Se profundizará, en próxima ocasión, en otros aspectos de la metodología de Bertrand de Speville, por ejemplo, el mecanismo institucional para encauzar el ataque contra la corrupción, el acento en el soborno, el personal, los forjadores de opinión, comités de ciudadanos, campañas, el Ejecutivo, rendición de cuentas en diversas instancias, encuestas, el gabinete ministerial, obstáculos, iniciar operaciones, las denuncias, etc.