Guillermo Franco Camacho | El Nuevo Siglo
Sábado, 8 de Agosto de 2015

SAGITARIO

Stiglitz

Origina  diversas reacciones El Malestar en la Globalización (Taurus, Bogotá, 2002) de Joseph E. Stiglitz. Hay desagrado, al principio, al describir las prácticas de los países desarrollados, EE.UU. en particular, sea directamente o a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), en las relaciones con las naciones en desarrollo; no puede ser otra la sensación al observar el contraste entre lo predicado y la praxis, entre proclamar el libre comercio y el régimen de competencia e imponer la apertura forzosa del mercado de los países pobres y cerrarles el propio. El FMI es controlado por los países ricos y representa sus intereses comerciales y financieros y EE.UU. ejerce el derecho al veto; son criticables, también, el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de Comercio (OMC) pero en grado mucho menor y decreciente hasta el punto de describirse a la OMC como foro de discusión. El malestar disminuye al recordar que la globalización es un fenómeno inevitable en el momento y existen fórmulas de arreglo señaladas por Stiglitz; además, están ocurriendo iniciativas, a cargo de China en especial, que abren perspectivas interesantes.

La globalización promovida por el FMI, acorde con Stiglitz, no es ni buena ni mala de por sí y todo depende de la forma del modus operandi. Se han beneficiado los países avanzados, es decir, el G-7, aquellos que la aplicaron con criterios propios, o sea, apartándose del FMI, las entidades representativas de sus intereses comerciales y financieros y los organismos internacionales citados; como situaciones positivas especiales se citan Corea del Sur, China, Polonia, Hungría, Eslovenia y Malasia. Previamente se indicó, de manera general, los perjudicados pero en específico se citan Rusia, Etiopía, Kenia, Tailandia, los empresarios y campesinos de las zonas en desarrollo y Stiglitz se refiere a “la década perdida de América Latina”, lo cual significa crítica total al seguimiento del Consenso de Washington que, en opinión personal, muestra objetivos generales aceptables y aplicación inconveniente.

Algunos aspectos de la solución: transparencia, tener en cuenta conceptos de países en desarrollo, eliminar decisiones a puerta cerrada, considerar socios al mercado y el Estado, utilizar la ciencia económica moderna, es decir, a partir de Keynes, abandonar ideologías y la fe de carbonero en el mercado libre, impulsar globalización más humana, evaluar hechos. ¿Examinar al FMI en Colombia?