GUILLERMO FRANCO CAMACHO | El Nuevo Siglo
Domingo, 10 de Junio de 2012

Mitos

 

Se escogieron seis estrategias para ejecutar el programa detallado en Política Integral de Tierras. El Desafío de la Formalización y Restitución a Despojados. Una apuesta social y de desarrollo rural, cuyo autor es Gonzalo Arango con el auspicio de la Corporación Siglo XXI y la Fundación Konrad Adenauer. Se indicó en “Tierras”, en esta columna, que se daría énfasis a las acciones expuestas en los conceptos primero y sexto.

El título del presente escrito, “Mitos”, no es una crítica al aporte del citado autor, sino la calificación de éste a las objeciones de los opositores a la sección final del programa.

El primer cauce señalado es la formalización de predios. Son muy altos los índices de la informalidad de la propiedad de la población rural a lo cual se agrega el desempleo (el peor problema) acompañado por la pobreza y la indigencia. Las dos últimas dificultades se resolverán mediante la corrección de la informalidad unida a determinados programas, proyectos y herramientas. Es una situación de interés público en el tercer sector generador de empleo. Deben resolverse las controversias sobre los derechos de propiedad en el campo, lo cual es esencial para la paz en Colombia.

El análisis de la sexta estrategia comienza por el despojo de tierras: es un fenómeno antiguo originado en La Violencia (1948-1958), según el autor, aunque la legislación en proceso considera fechas más recientes. Ha tenido lugar bajo diversos métodos, por ejemplo, destierro, usurpación física, compras forzadas a menor valor, sentencias judiciales o actos administrativos irregulares, etc.

La devolución de tierras a sus dueños legítimos seguirá el debido proceso y los tenedores actuales de buena fe exentos de culpa serán compensados. La expresión cuantitativa tentativa del problema es la siguiente: “cerca de 750.000 hogares campesinos fueron desplazados de sus territorios y 460.000 familias abandonaron un poco más de dos millones de hectáreas”. El tamaño promedio de las familias es 5,1 personas.

Los mitos son los siguientes: 1) “la ley propicia el abuso contra propietarios legítimos que serán acusados de despojadores y pesará sobre ellos la inversión de la carga de la prueba”, 2) “la ley genera inestabilidad de la propiedad”, 3) “los adquirentes de buena fe perderán sus derechos de propiedad”, 4) “el Estado expropiará a propietarios legítimos para entregar tierras a los despojados” y 5) “la restitución de tierras generará una guerra civil”.