GUILLERMO FRANCO CAMACHO | El Nuevo Siglo
Domingo, 17 de Junio de 2012

Naranjo

El general Óscar Naranjo se desvinculó de la Policía Nacional. La noticia recibió el entendible despliegue dados los méritos y trayectoria del funcionario que traen a la memoria otro ejemplo notable, cual es el de Rosso José Serrano, antecesor suyo en el citado cargo.

Es interesante que al servicio del mismo país e institución estuvieran dos figuras de tan amplio reconocimiento internacional. El diario El Tiempo destacó el retiro de Naranjo el 20 y 22 de abril y la segunda ocasión fue un reportaje a Yamid Amat. La motivación de estas líneas reside en reflexiones derivadas de ambos escritos.

Naranjo no se inclinaba originalmente por la actividad policiva y su interés académico estuvo en el periodismo y la sociología. Profundizó,  en el servicio activo, en la investigación judicial, inteligencia y criminología y, sin duda, tuvo habilidad gerencial y práctica en las relaciones internacionales, Sus logros mayores se ubican en el ataque a las mafias y el narcotráfico. Le tocó el tránsito de los grandes carteles a los pequeños y el cese de sus líderes más representativos. Lo primero que llama la atención es el modus operandi de su marginación profesional: él mismo la impulsa al cabo de cinco años como Director de la Policía Nacional y quiere irse del país por un tiempo para no incomodar a su sucesor.

Naranjo concuerda con la prohibición de portar armas en sitios públicos, aunque sí permitiría que se mantengan, como transición, en los hogares y actitud similar sugiere respecto a las drogas. Ha meditado, sin duda, acerca de los alcances nocivos de las 480 variedades conocidas y es apenas lógico conocer las consecuencias adversas de las principales y clasificarlas, por tal concepto, de mayor a menor. Parece que la marihuana es la más tolerable; sin embargo, recomienda medidas restrictivas coherentes con que el Estado fije las condiciones del consumo y al consumidor se le mire como enfermo y víctima.

Como enfoque general, debe debatirse el tema en todos sus aspectos y sin opiniones preconcebidas, evaluar todas las alternativas y por todos los actores. Han de lograrse consensos y ponerlos en práctica con la base de estar el liderazgo en EE.UU. y Europa. Un aporte de Colombia, en medidas concretas, es la prestación de asesoría en la parte represiva, la búsqueda de nuevas opciones y diseñar acciones sustitutivas y/o complementarias.