El aeropuerto "Perales" de Ibagué sigue como un destino incierto en la medida en que casi siempre, debido al mal tiempo, se transtorna el itinerario regular de los vuelos, incrementándose además los niveles de riesgo.
"Sal si puedes" se le llama al terminal aéreo de Bahía Solano, nombre que también debería aplicarse a éste, o mejor, "aterriza si puedes" porque así como no salen, durante horas tampoco entran las aeronaves.
Dice el capitán Eduardo Restrepo, veterano del aire desde hace más de 40 años, que la radioayuda de aproximación a la pista se encuentra al sur de ésta y es ese precisamente el lugar que más se cubre de neblina, especialmente en las mañanas. Así mismo, la aproximación por el lado de "El Salado" es aún más compleja por encontrase muy cerca la montaña.
Recordamos hace algunos años, un avión de Aerotaca siniestrado al hacer ese viraje en un día de escasa visibilidad.
Por su parte, el ingeniero y capitán de Aviación César Estefan, estudioso y experimentado en el tema, plantea que: " para reducir los tiempos de cierre del aeropuerto en razón a ese fenómeno meteorológico, lo más indicado sería instalar el sistema de aproximación por Instrumentos, en inglés I.L.S., el cual reviste tres categorías en función de qué tan cerca al terreno se pueda bajar la aeronave en la fase final, e inclusive pudiendo aterrizar si el sistema es de categoría 3. También aplica para despegues."
Las siglas indican Instrument Landing System (sistema instrumental de aterrizaje).
Se sabe de otras ayudas utilizadas para ruta como la RNAV o "navegación aleatoria" (Random NAVigation) que también sirve para aproximación, pero es un tanto pasada de moda, siendo el ILS el más indicado.
Así mismo, existe una baliza no direccional, en inglés Non-Directional Beacon, con las siglas NDB, y las VOR o Very High Frequency Omnidirectional Range, que en castellano significa Radiofaro Omnidireccional de muy alta frecuencia; sin embargo, son de no precisión, mientras el ILS sí lo es, facilitando que el avión al final de la aproximación pueda quedar mucho más cerca de la pista, tal como ya lo dijimos.
Falta ver si la Aerocivil está en condiciones de instalarlo y las empresas en entrenar a sus tripulaciones para este tipo de operación dependiendo de la categoría que instalen.
En Perales por ahora se posee solamente VOR y ADF por la cabecera sur, mientras por el norte no hay ninguna.
En consecuencia, el perjuicio de la reiterada y sistemática suspensión de los vuelos constituye un inconveniente de talla mayor en la dinámica del desarrollo económico desde el punto de vista empresarial, industrial, comercial y turístico obviamente, por decir lo menos.
Entre tanto, se vienen adelantando obras de ampliación por más de 40 mil millones de pesos, en un sitio cuyas restricciones meteorológicas han sido desde siempre un dolor de cabeza, constituyendo esa en una restricción que la Aeronáutica Civil debe valorar en las citadas ampliaciones.
A una hora de Medellín ésta el aeropuerto José María Córdova, y a una hora de Ibagué también está el Santiago Vila de Flandes.
Así las cosas, si en "Perales" no se resuelve éste problema, habría que evaluar las tendencias meteorológicas predominantes en el vecino municipio y utilizar su pista para la operación carguera, pero también de pasajeros.