JAIME PINZÓN LÓPEZ | El Nuevo Siglo
Miércoles, 28 de Mayo de 2014

La derrota de los partidos

 

Los candidatos  Óscar Iván Zuluaga y Juan Manuel Santos  disputarán en la segunda vuelta la elección para el cargo de Presidente de la República, período 2014-2018, luego de haber obtenido el mayor número de sufragios en los comicios del pasado domingo cuando los colombianos se pronunciaron libremente en las urnas.

El sistema democrático subsiste, pero el hecho protuberante se relaciona con la derrota de los partidos de cuadros y una abstención superior al sesenta por ciento, es decir, que solamente hubo doce millones en referencia a los treinta y dos millones cuatrocientos mil ciudadanos que hubieran podido sufragar. La votación en blanco no puede desconocerse porque superó el cinco por ciento, más de setecientos mil votos.

El candidato-presidente, Juan Manuel Santos, con el apoyo del Partido de la U, de Cambio Radical, del Partido Liberal y de otras corrientes solo consiguió el diez por ciento del total de electores habilitados y el veinticinco por ciento de los doce millones de electores. El partido de Centro Democrático, con el respaldo de Uribe Vélez, obtuvo el veintinueve por ciento y Óscar Iván Zuluaga se aproxima en la segunda vuelta al primer cargo de la Nación. La candidata conservadora Marta Lucía Ramírez y  Clara López, del Polo, hicieron presencia significativa. Los votos a favor de Enrique Peñalosa deben valorarse.

Pero los partidos son débiles y nuestro sistema democrático se fundamenta en  minorías. Por lo pronto aspiramos a que la abstención disminuya y los votos se incrementen en la segunda vuelta. Aparece la urgencia de la organización de colectividades con vocación de poder, programas de gobierno, dirigentes responsables ajenos  a la corrupción, a lo ilegal y a lo inmoral, así no esté prohibido por la ley.

No es hora de asustarse sino de actuar. Que habría cambios lo habíamos previsto. La gobernabilidad dependerá también del Congreso cuya participación será decisiva. A Colombia le conviene disminuir distancias y pugnacidad en las campañas. Habrá que revisar lo concerniente al proceso de paz sin borrar los avances obtenidos. El candidato Óscar Iván Zuluaga ha sido preciso en que no permitirá impunidad ni terrorismo. Urge cuidar al máximo el área de las relaciones internacionales, con posiciones definidas y prioritarias en cuanto compete con la sentencia de la Corte Internacional de Justicia, respecto de las pretensiones de Nicaragua, que es inaplicable tal como está y, por fortuna, en eso coincidieron los cinco candidatos en la primera vuelta.

La clase dirigente está cuestionada sin que hayamos quedado huérfanos. La lección de la primera vuelta indica la obligatoriedad de modificar el esquema político, directificar su organización  con vigor y sentido común. La noticia llamativa de la primera vuelta: la derrota de los partidos. ¡Ojo con el tema!