El talento y la chambonada

“Una pelea regional típica que en nada contribuye al país”

UNAS  de esas características que muchos nos señalan a los colombianos es talento, capacidad de trabajo, creatividad y empuje propios de una raza que, a pesar de las dificultades, ha logrado con tenacidad salir adelante y es hoy un ejemplo para el mundo. Si bien hace algunos años, por ausencia de visión, rechazamos como nunca había pasado en la historia, la posibilidad de ser sede de un Mundial de Fútbol, hoy por la sagacidad y visión del ex presidente Uribe y Francisco Santos, Colombia es sede de un Mundial Sub 20. A ellos una primera expresión de agradecimiento, en momentos en que nadie mira atrás con gratitud.

No pude ver por televisión la transmisión de la ceremonia de inauguración, pero he podido constatar en los medios un debate entre regional, apasionado, acomplejado y algo de arribista, sobre la expresión artística que se desarrolló en dicho evento. Muy a nuestro estilo, ante el reclamo del medio de comunicación, la Directora Artística le “bota la pelota” al de la grabación de televisión, éste al que manejó sonido y luces y aquel al de infraestructura del estadio, y este último a San Isidro Labrador, por haber dejado que tanta lluvia afectara a la ciudad de Barranquilla.

Ahora en las redes sociales los cachacos y paisas le echan la culpa a los costeños y estos últimos se defienden anticipando que la ceremonia de cierre no será mucho mejor. Algunos otros resaltan la puesta en escena de más de 2.000 artistas, y los cachacos terminan afirmando que las artistas estaban “pasaditas de peso”, al punto que concluyen que más bien parecía un homenaje a Botero.

Me vi con detalle los vídeos de la inauguración del campeonato, y encuentro que este debate se parece de nuevo al viejo cuento de la “lechuza y el futbolista” que fue tema de cuatro días en el amarillismo de nuestros medios de comunicación. Me da incluso vergüenza seguirle dando candela a un hecho tan poco trascendente.

El análisis es sencillo. El evento, para el monto invertido, demuestra varias cosas. Que no tenemos recursos suficientes para competirle a Shangai o a Beijing, que nuestros grandes artistas del momento demuestran su desinterés por el país y su falta de generosidad al no participar en este evento, que los artistas en el escenario demostraron talento y mucho, que lo que hoy tenemos es una pelea regional típica que en nada contribuye al país, que faltó previsión para manejar los imprevistos propios de este tipo de eventos, que la cámara de televisión la debe administrar un experto en shows musicales y no uno en partidos de fútbol, y que esto no es más que la expresión muy colombiana de mucho talento y algo de chambonada.

Disfrutemos el campeonato y pasemos la página. Ojalá a las “ías” no les dé ahora por investigar el tema y mandar a alguien a la cárcel o una rueda de prensa compartida para anunciarnos el escándalo.
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