Crimen en ‘Bronx’
Los colombianos conocen más del ‘Bronx’ de Nueva York que de su homólogo, por nombre, en Bogotá. Lo saben por decenas de historias en literatura, periodismo, cine, televisión y música. Sus protagonistas son descendencia de comunidades europeas que fundaron ese condado, denominado así por el apellido de un sueco, líder de la migración, a la que se sumaron con el paso de los años distintas etnias que forjaron una cultura conocida como el hip-hop en Estados Unidos.
Sin embargo, hay abismales diferencias entre el mencionado sector del norte neoyorquino, y cinco cuadras de los alrededores a la plaza de Los Mártires, cerca del centro tradicional de Bogotá.
Es reflejo del índice de desigualdad social con el que carga Colombia. También es del terror y espanto que se tomaron una de las áreas más degradadas de la capital. Los niños, en número no claramente establecido, consumen toda clase de estupefacientes entre indigentes y drogadictos.
Todas las enfermedades están en el lugar. Y es centro de acopio de armas y objetos robados, donde se hacen transacciones por drogas, en acuerdos instantáneos, sobre la marcha, entre proveedores y compradores, para eludir la aproximación de la Policía a la zona.
Una vergüenza nacional, a escasas 6 cuadras de la Presidencia de la República, el Congreso y el despacho del alcalde Petro.
El ‘Bronx’ es ignorado por muchos medios ciudadanos y escondido por otros.
Con igual respaldo al recibido por la prohibición al porte de armas se acogería una acción humanitaria, para salvar a más de 100 personas, incluidos niños apretujados en ese sector, olvidado durante varios años.
El ‘Bronx’, síntesis de crueldad y miseria en Bogotá, está a los ojos del mundo; en cualquier momento la prensa internacional lo registra como otro sitio en igualdad de condiciones, con la cruenta situación de Haití.
Es ahí donde debe comenzar la tarea humana, no en la Plaza de Santamaría, que con su temporada taurina hace un aporte social de $ 1.300 millones anuales a la capital. Es el único espectáculo que otorga recursos al Distrito Capital. Ese es un tema que amerita debate amplio y serio para su continuidad, sin caer en discusión de vitrina política.
Bogotá puede despegar su programa social, con escala de valores, para atender de manera urgente casos como el ‘Bronx’, en lugar de anuncios del alcalde en tono de regaño. Esa modalidad desgasta sus iniciativas.
Lo humano es actuar ya, ante la multiplicación de delitos execrables. Hay crimen en el ‘Bronx’. Sin dilación debe erradicarse.