Juan Daniel Jaramillo Ortiz | El Nuevo Siglo
Lunes, 23 de Marzo de 2015

“Traidor a la Patria quien milita contra sus intereses”

NUESTRO AGENTE ANTE LA CIJ

Arrieta, experto de corruptos

 

Mientras  Carlos Gustavo Arrieta coordina el equipo de abogados como agente de Colombia frente a Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, al otro lado del Atlántico, en Nueva Jersey, sirve también de testigo al presunto delincuente Joseph Sigelman, acusado por el Departamento de Justicia (Ministerio de Justicia) de EE.UU. de dirigir un plan para sobornar ejecutivos de Ecopetrol, defraudar la compañía PetroTiger Ltd. que presidió y lavar activos.

El pasado 29 de octubre los abogados de Sigelman solicitaron al juez federal que lleva el caso tomar en cuenta, con el fin de retirar los graves cargos criminales, la opinión experta de Arrieta. Notificado el Departamento de Justicia, respondió a la Corte Federal el 12 de noviembre, que no se debía aceptar por ningún motivo el argumento (de 22 páginas) del supuesto “experto” colombiano que busca desvirtuar la naturaleza jurídica de economía mixta que tiene Ecopetrol, vinculada al Ministerio de Minas y Energía según lo establece la Ley 1118 de 2006.

El Departamento de Justicia sostiene que el carácter oficial de Ecopetrol es indisputable porque el Gobierno es dueño de cerca del 80 por ciento de sus acciones. Y, lo que es irrebatible también, la compañía tiene derecho a reclamar inmunidad soberana en EE.UU.

La respuesta del Gobierno de Obama además de ser contundente refleja molestia frente a los argumentos absurdos presentados por Arrieta, que son una burla al FCPA (Foreign Corrupt Practices Act).

Lo grave es que este abogado presentó este memorial sin importarle un higo que un mes antes (octubre 7, 2014) la Corte Suprema de EE.UU. rehusó tomar en cuenta un intento idéntico por desvirtuar la naturaleza oficial de una empresa de telecomunicaciones haitiana, Haiti Teleco, en el caso Esquenazi-Rodríguez, sentenciados a 15 años en prisión. La Corte de Washington fue enfática en afirmar que ni siquiera se tomará la tarea de escuchar argumentos que busquen desvirtuar el carácter oficial de empresas como un propósito de torcer la realidad para eludir el peso de la justicia. Exactamente lo que hizo Arrieta hace 4 meses.

Esta es la posición transparente de todas las cortes en Europa y de la OCDE.  Los esfuerzos por ayudar a ejecutivos y funcionarios oficiales a escapar del delito de cohecho (lo que hace hoy Arrieta) no pueden tener cabida.

Pero lo que es  absolutamente desvergonzado es que Arrieta presentó esta opinión “experta” (las comillas no son mías sino del estupefacto Departamento de Justicia) ante un juez federal, en una alta corte, nombrado por el presidente Obama y ratificado por el Senado. No propiamente un togado cualquiera.

Cuatro implicados en el soborno fueron capturados en Colombia. Fiscalía, Ecopetrol y gobierno Santos quieren hacer justicia y dar una lección. Pero en contra de estos esfuerzos, en que es preciso reconocer la celeridad del fiscal Montealegre, se ha puesto Arrieta.

El mismo que funge como agente nuestro en la CIJ. Quien, sin tener ninguna especialidad en derecho internacional, asumió con la colaboración de su antigua subordinada, actual Canciller, la dirección de temas en extremo complejos. Se arguyó -para desplazar a expertos- la temporada de 6 meses que había pasado en La Haya como embajador.

Y para hacer expedito el retiro de uno de los abogados internacionalistas se arguyó la comisión de crímenes de traición a la Patria. Cuando traidor es quien se va sin ninguna vergüenza en contra de sus intereses. Como lo está haciendo el agente ante la CIJ Carlos Gustavo Arrieta ante un juez federal, en contravía  del espíritu de no tolerancia hacia la corrupción de  la administración Santos.

Hay que implorarle a Dios que no esté haciendo lo mismo en nuestro contencioso frente a Nicaragua.

Concluyo con la pregunta ¿por qué el afán en defender a Sigelman?