Juego limpio | El Nuevo Siglo
Lunes, 6 de Diciembre de 2021

Posibles vetos a jugadores que reclaman derechos por parte de los dirigentes de los clubes en el fútbol colombiano y goles aparentemente arreglados en el torneo de ascenso para facilitar la clasificación de un equipo, son apenas los últimos escándalos en un deporte que congrega multitudes y que condensa referentes y orienta imaginarios de millones de personas.

En realidad, no pasa un día sin que algún suceso similar nos recuerde la necesidad de exigir comportamientos honestos, transparencia y respeto de las reglas, no solamente en el fútbol, sino en todos los ámbitos sociales e institucionales. Por eso resulta tan acertada la aproximación al tema que hace Gabriel Silgado en el libro “Juego limpio y formación en valores. El caso del fútbol”, recientemente publicado por la editorial de la Universidad del Rosario como fruto de más de diecisiete años de cátedra dirigida a los jóvenes estudiantes de la facultad de economía.

Como lo recuerda el prologuista de la obra aludida, Wilson Herrera, la enseñanza de valores en el ámbito universitario debe responder particularmente las preguntas de “¿Cómo lograr que las nuevas generaciones que estamos formando se den cuenta de que los valores democráticos son importantes para sus vidas? ¿Cómo enseñarles a nuestros jóvenes a deliberar bien desde el punto de vista moral? ¿Cómo hacer que los jóvenes adecúen sus comportamientos a los valores y principios éticos que autónomamente aceptan y que, al mismo tiempo, son importantes para la convivencia con los otros?”. Y es a esas preguntas a las que precisamente dicho libro trata de responder a través del análisis de las reglas del fútbol y de su aplicación, miradas en paralelo con los dilemas éticos a los que se enfrentan día a día las personas en casos concretos en los más variados escenarios.  

El autor es un reconocido economista e insigne profesor al que adornan las más altas calidades humanas, por lo que su mensaje no es una prédica falsa, ni se asemeja a una perorata ética de esas que pronuncian recurrentemente algunos Catones con pies de barro que andan exigiendo perentoriamente a los demás lo que ellos mismos no aplican ni están en disposición de cumplir, pero que cínicamente presentan como modelo de vida y de conducta oficial.

El  ejercicio pedagógico que inspira el libro parte de la genuina convicción de la necesidad de obrar correctamente en cualquier circunstancia, de que es posible impactar culturalmente y plantear cambios de comportamiento derivados del ejemplo, así como que una pedagogía activa permite dotar a los estudiantes de herramienta eficaces para analizar situaciones límite, sopesar las circunstancias  frente a contextos complejos, y obrar de conformidad con los valores aprendidos, sin pretender erigirse en censores morales de los demás, sino en artífices de una mejor convivencia.

Cuán provechoso sería que todo servidor público, pero también todos los agentes privados se interesaran en esta experiencia y participaran de talleres similares, en los que el primer mensaje que reciban sea el de que ganar no es lo que importa, sino la manera en que se juega, y en la incidencia que el juego mismo tiene, tanto en quienes se interesan en él, como en quienes no tienen siquiera la oportunidad de acercarse al estadio.

 @wzcsg