Carolina Vivas Ferreira es una de las figuras vivas más emblemáticas del teatro en Colombia. Como dramaturga y directora, ha dedicado su vida a crear y fortalecer espacios culturales que permiten un diálogo profundo con la realidad social del país.

Desde El Galponcito de Umbral, una sala de teatro en la localidad de Santa Fe, Carolina ha impulsado proyectos que buscan ir más allá del entretenimiento, utilizando el teatro como una herramienta de transformación social. Ella explica: “No hemos querido solamente centrarnos en la reflexión sobre nuestro oficio, sino que hemos querido tener un diálogo con el país, digo yo, con el país real”.S

Su carrera ha sido premiada en varias ocasiones, la más reciente fue por el Ministerio de Cultura, que este año le otorgó el Premio Nacional de Dramaturgia por “El vuelo de Leonor”, una obra que habla sobre su madre, Leonor.

“Mi mamá era maestra, pues era una de las carreras y de los oficios que se les permitían a las mujeres en ese tiempo. Pero además de ser maestra, era una persona con grandes intereses intelectuales, entonces estudiaba historia, tenía un colegio, era educadora y se estaba educando todo el tiempo, por eso el libro es sobre su vida”, detalla Vivas, quien nació en Bogotá, pero sus primeros años los vivió en Popayán, una época que le dejó grandes enseñanzas que más adelante comunicaría en sus obras. Fue en Caldono, Cauca, durante la celebración de las Fiestas del Retorno, en donde tuvo su primer acercamiento al teatro, al apreciar la adaptación a obra de teatro de "A la diestra de Dios Padre", cuento de Tomás Carrasquilla.

Sello teatral

Vivas pone su sello de especificidades estéticas, pues la manera como define sus personajes contiene no sólo valores iniciales y simbólicos claros, sino también los rasgos indicadores de estados mentales, intencionalidades, antecedentes sociales y referentes cinematográficos.

“Esa obra es la historia de vida de mi madre, Leonor Ferreira, y digamos que la investigación tiene que ver con una tendencia de la dramaturgia contemporánea, conocida como la autoficción, en la cual de alguna manera no se trata tanto de hablar de uno mismo. La historia de mi madre seguramente no es una historia personal, seguro es la historia de muchísimas mujeres del siglo XX que se transforma, es un momento en el que todo cambia y las mujeres empiezan a empoderarse, a tener acceso al voto, al estudio. Así que ganar este premio es un reconocimiento al trabajo, además que un premio en dinero para un escritor es algo muy importante, porque fundamentalmente lo que significa es la posibilidad de seguir escribiendo”, le dijo Vivas a EL NUEVO SIGLO.

“Yo escribo con o sin premios. He escrito toda mi vida, pero cuando sé que tengo un dinero que me permite en el siguiente año dedicarme a escribir, creo que tiene todo el sentido del mundo. Entonces, lo agradezco por el reconocimiento y por lo que implica a nivel práctico”, resaltó.

Grandes obras

En 1991 fundó Umbral Teatro, en compañía de su pareja Ignacio Rodríguez, y desde entonces ha sido la casa desde donde ha dirigido obras como "Segundos" (1993), "Filialidades" (1996), "Gallina y el otro" (2000), "Cuando el zapatero remendón remienda sus zapatos" (2003), "Antes" (2009), "Donde se descomponen las colas de los burros" (2008), "De peinetas que hablan y otras rarezas" (2011), "La que no fue" (2012), entre otras.

Este colectivo ha sido un pilar en la escena cultural bogotana. Ha sido clave en la revitalización de espacios urbanos, como el Centro Comercial Los Ángeles, el cual fue cerrado por motivos de seguridad y permaneció así durante seis años. Carolina y su equipo asumieron el reto de recuperar este espacio, transformándolo en un verdadero centro de arte y cultura. “Nos atrevimos a repoblarlo. No hay un multiplex de cine, sino un multiplex de teatro, somos seis salas de teatro”, comenta Carolina con orgullo. Este proyecto expresa el poder de la cultura para regenerar lugares y brindar nuevas oportunidades a la comunidad.

“Creo que el teatro y el arte son importantes para las nuevas generaciones, porque es la comunión entre los espectadores y la obra y eso sucede presencialmente, ahí no va a haber inteligencia artificial que reemplace y que lleve a la deshumanización”, acotó la dramaturga.

Además, en el “la década de los 80 trabajé en el Teatro La Candelaria con el maestro Santiago García. Una de las cosas buenas que me han pasado en la vida es estar cerca de un maestro en un proyecto tan importante y más en esa época, cuando no existía realmente la creación colectiva, lo que permite precisamente que el actor trascienda su territorio de dramaturgo, que participe de la elaboración de textos”, resalta.

Creación colectiva

Carolina Vivas ha desarrollado numerosas obras y proyectos comunitarios que han sido presentados tanto en la ciudad como en zonas rurales, llevando el teatro a lugares en los que el arte no siempre tiene un lugar. Con iniciativas como Umbral Rural, en Santa Sofía, Boyacá, Carolina ha logrado extender el alcance de su trabajo a nivel nacional. Estos proyectos están inspirados en el método de creación colectiva iniciado por el maestro Santiago García, lo que ha permitido que Umbral Teatro se convierta en un referente del teatro experimental y social en Colombia.

Ha sido tanto el impacto de Carolina Vivas en el teatro colombiano que recientemente fue reconocida con el premio Cultura Bogotá, otorgado por la Asociación Colombiana de Actrices y Actores (ACA) en los Premios Bravo. Este reconocimiento destaca su trayectoria y compromiso con la educación y el empoderamiento de las nuevas generaciones de actores y actrices. “Es el primer premio Cultura Bogotá, entonces realmente lo recibo con gratitud. Bogotá, mi ciudad, mi casa”, expresó Carolina, conmovida por el homenaje.

El legado de Carolina Vivas se refleja en sus obras y proyectos, así como en el impacto que ha tenido en la vida de muchas personas que han pasado por Umbral Teatro y que, gracias a su influencia, han encontrado un camino en las artes escénicas. Su compromiso con el arte como un medio de resistencia y cambio social la convierte en una inspiración para quienes buscan en el teatro una manera de conectarse con su entorno y contribuir a una sociedad más justa y consciente.

Desde ya calienta motores para el Encuentro Iberoamericano de Dramaturgia: Punto Cadeneta Punto, el cual se celebrará el próximo mes de febrero y en el que se ofrecerán talleres de dramaturgia a escritores teatrales de todo el país.

“El encuentro se realizará en seis ciudades: Cartagena, Bucaramanga, Cali, Medellín, Villavicencio y Bogotá. En Cartagena, el Teatro Adolfo Mejía abrirá con el estreno de Umbral Teatro, que rendirá homenaje al maestro José Sánchez Sinisterra, el más grande autor vivo en dramaturgia, quien estará presente. También estrenaremos, en alianza con Entre Caribes Festival, la obra 'Ay, Carmela'”, detalló la gestora cultural.