“Dramático momento” dice don Jediondo. Así vivimos agobiados por el alto grado de corrupción, donde abundan los famosos carteles del togado, de la hemofilia, de la contratación. Algunos, en las próximas elecciones “aspiran a gobernar en cuerpo de delito ajeno” afirma Luis Noé Ochoa.
Afortunadamente nos queda una tabla de salvación, el insuperable programa de humor “La Luciérnaga” fundado hace 25 años, dirigido inicialmente por el destacado maestro del periodismo Hernán Peláez, y posteriormente por el abogado Gustavo Gómez Córdoba.
Inicialmente Guillermo Díaz Salamanca marcó el sello de las imitaciones políticas en Caracol Radio, considerado el hombre de las mil voces. Lo contrario le sucedió al periodista Edgar Artunduaga, que por petición presidencial le fue aplicada la “capitis deminutio” con la cual perdió sus derechos para continuar en el elenco, es decir se quedó sin voz en La Luciérnaga.
Forma parte del elenco: Alexandra Montoya, abogada rosarista, ganadora del premio nacional de la comunicación Alfonso López a la mejor comunicadora, multifacética. Imita a la exministra María Emma Mejía, hablando sobre las relaciones internacionales de Colombia, otras veces como la esposa de Alberto Casas, permitiendo adentrarnos en su armoniosa y romántica relación de pareja.
Alexandra, nos permite auscultar la excelente y extensiva capacidad del pensamiento político de Martha Lucía Ramírez, en sus intervenciones de más de una hora. Siempre nos traslada a las costumbres bogotanas, recordándonos a doña Pepita con su lenguaje cachaco. Con la imitación de la boyacense, en nuestras entrañas percibimos la cultura regional expresada en su canción “Soy Boyacense de pura raza”.
Por supuesto nos deleitamos con las parodias extraordinarias de Nelson Polanía (Polilla), con su voz interpreta a Juan Manuel Santos explicando los éxitos y fracasos de su gobierno, repartiendo mermelada. Con la voz y el inglés paisa de Álvaro Uribe, nos deja claro por qué sus órdenes son atendidas para escoger candidato según sus caprichos.
Y no se diga de Risa Loca, ahora lanza su nuevo tema musical “si quiere se la rimo” logrando los primeros lugares en sintonía, el público ya repite su estrofa sin descanso. Juan Ricardo Lozano, (Alerta) con sus adivinanzas geográficas y chistes bobos nos matan de la risa.
Con personajes de La Luciérnaga descubrimos la verdadera inspiración poética de Roy Barreras, la voz afónica con su cigarrillo de Germán Vargas, el análisis ooomm de Petro, la gula de Iván Márquez, el negocio productivo de las tarjetas de David Murcia, la moral diáfana del exparlamentario Martínez desde la Picota.
Fabio Daza nos regala la magnífica imitación del Papa Francisco, invitándonos a no pecar más, otorgándonos la bendición, a la vez su rogativa para que lo incluyamos en nuestras oraciones.
Gracias a La Luciérnaga podemos analizar las intenciones falsas o ciertas de nuestros personajes regionales, logrando desenmascarar el verdadero rostro de la realidad nacional. Además nos mantiene informados sobre la actualidad política, deportiva, cultural de los acontecimientos nacionales e internacionales.
Es imposible nombrar uno a uno todos los que integran el elenco, sin embargo, todos ellos ocupan lugar destacado en el corazón de todos los colombianos, aun estando fuera de Colombia.