Nada le sale bien al gobierno del cambio y el “paganini” de este álbum de la infamia somos nosotros, los 52 millones de apelotardados ciudadanos que debemos soportarlo, coleccionando laminitas de noticias trágicas. Cada día amanecemos con un nuevo escándalo, que supera con creces el anterior, como para que no quede rastro de las “untadas de Caregato”. La UNGRD -Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres- como su nombre lo indica, ha sido un verdadero desastre, un punto focal de corrupción, que desbordó todos los diques de la imaginación, y ahora tiene inundado a 11 municipios de Antioquia, Bolívar, Córdoba y Sucre.
No sólo fue el desastre de los carrotanques de la Guajira, que bajo la conducción de Olmedo López y de su copiloto, Sneyder Pinilla, les explotó en la cara a los más altos dignatarios de la rama legislativa y los tiene saltando matones; nosotros pensábamos que el presidente del Senado de la República era un hombre completamente independiente y “duro” frente al ejecutivo, porque se le enfrentaba a diario con palabras y mensajes fuertes, cuando el señor Petro se le desbordaba en insultos, pero al fin se descubrió que todo eso era “libreteado”, para disimular las cosas, como cuando el mismo Petro y el canciller Murillo se le enfrentan al dictador Maduro, en fuego amigo, libreto puro…
Lo que se acaba de rajar es el dique ‘Caregato’, que había sido reparado bajo la dirección de Olmedo a través de los contratistas recomendados por Sneyder -un verdadero dúo dinámico de la podredumbre- y el gobierno no ve la hora de echarle la culpa a los gobiernos de Duque y Uribe, como los grandes artífices de todos los males que tiene este país. Y entonces dieron en nombrar a un experto en la ciencia del marxismo, estudiado en Shanghái, Carlos Carrillo quien, si fuera 40 años más calvo, muy seguramente hubiera pertenecido al exclusivo y rutilante “Clan de los Barbudos”, mote que se les dio a varios guerrilleros (Fidel Castro, Camilo Cienfuegos, Eloy Gutiérrez, Ernesto Che Guevara), que se tomaron La Habana en enero de 1959 para “rescatar” a la isla del capitalismo salvaje y llevarla por los senderos de la libertad, la paz y la prosperidad.
Pero el “cambio” sigue adelante, así sea en reversa. Los maestros están desesperados por la desatención en su salud y la falta de medicamentos y justo se conocieron unos audios en que el Ministro de Salud reconoce que el nuevo sistema de salud manejado por la Fiduprevisora es otro desastre, que hay improvisación, pero que el Presidente Petro no tiene la culpa, y su perfecto “sacamicas” Luis Fernando Velasco -servil y adulador- quien funge de Mininterior, ni corto ni perezoso, salió a respaldar sus críticas, porque lo que quería era mover ideas para mejorar las cosas y salvar al presidente. Y para acabar de desajustar la nave, lo que faltaba: sindicatos del Ministerio del Trabajo se van a la huelga por los incumplimientos y mentiras del gobierno.
Post- it. ¿Hola, y ese señor Velasco, popayanejo ilustre, quien fuera distinguido dirigente liberal, quien una noche se perdió en Pereira, tierra de su jefe César Gaviria, cuando se proclamó “Petrista Integral”… no debería irse a despachar a su ciudad natal, para ver cómo podría coadyuvar en rescatar la “paz total” de en medio de los escombros de la “guerra total”, que ya está en las goteras de Cali?