Complace exponer casos en que el aporte individual contribuye al entendimiento y solución de problemas y un ejemplo se expuso en Semana (noviembre 17/24/2019, edición 1959), carátula “¿Qué hay detrás del Paro?” y se indica que el examen profundiza en los criterios de Yuval Noah Harari en 21 Lecciones para el Siglo XXI (Debate, Penguin Random House, Bogotá, 2018) y en Joseph Stiglitz: autores extranjeros refiriéndose a situaciones foráneas adversas. Sostiene Harari: “El descontento generalizado”… implica que “la humanidad está perdiendo la fe en el relato liberal que ha dominado la política global en las últimas décadas” y se agrega, a factores políticos y económicos “la capacidad de las redes sociales de convocar personas en instantes de hacer sentir acompañados a los descontentos y de asegurar anonimato y, por lo tanto, una cierta protección”; las redes sociales crean el “efecto colmena” (solidaridad de las abejas con la reina).
Surge una paradoja: “a medida que los movimientos de protesta crecen en el mundo, sus índices de éxito se desploman…Hace 20 años, 70 por ciento de las protestas que exigían un cambio político tenían éxito…en la primera década del año 2000 todo cambió…desde entonces, solo un 30 por ciento de las protestas logra un resultado satisfactorio para la gente”, o sea, “las manifestaciones se hacen más frecuentes, pero más propensas a fracasar, se extienden aún más”. Stiglitz agrega lo siguiente: “el paso de la pobreza a la clase media de millones de personas a finales del siglo XX generó ciudadanos mucho más conscientes y…más críticos con las élites políticas tradicionales, de la desigualdad y de la corrupción”…”los políticos no pueden responder a nuestros problemas porque están presionados por los financieros. Si el político no hace las reformas que las élites económicas le piden, lo amenazan con irse del país y generar una debacle económica. El capitalismo le dio demasiado poder a los bancos” pero es pertinente resaltar su colaboración a la solución de la crisis vivida por Colombia en el presente, incluyendo el coronavirus.
Una inquietud muy colombiana se plantes con la carátula titulada “¿Se puede gobernar sin mermelada?” (Semana sep. 30, octubre 7/2018, edición 1900) y previamente se indican antecedentes históricos v.g. acabar con el problema fue una promesa de la campaña presidencial de Iván Duque ¿comprometió al Centro Democrático o Derecha Democrática?, se recuerdan las épocas de los auxilios parlamentarios, los cupos indicativos, etc, la relación entre mermelada y gobernabilidad y el sometimiento del Congreso al Ejecutivo. Tal parece que Cambio Radical forme parte de la coalición gubernamental y ¿cómo será el proceso? ¿habrá mermelada?