LIONEL MORENO GUERRERO | El Nuevo Siglo
Viernes, 26 de Abril de 2013

Defendamos la democracia

 

Los derechos deben ser defendidos so pena de que sean conculcados. Debemos defendernos de los asesinos, de los ladrones, de lo contrario nos quitarán la vida y nos despojarán de nuestros bienes. Lo mismo se aplica al derecho a la libertad. La democracia hay que defenderla contra sus muchos enemigos, entre ellos quienes consideran que los pueblos no deben gozar de libertad porque creen que los sistemas que ellos proponen son los verdaderos y deben imponerse por la fuerza o simplemente porque quieren hacerse al poder para medrar de él y saben que con un sistema democrático no podrían hacer su voluntad. La extrema izquierda y los gobiernos de esta tendencia defienden los regímenes autoritarios que les son afines porque ellos son su apoyo y entre más gobiernos de esta tendencia haya, más fácilmente se propagará su ideología.

 

Cuando, en 2009 el Congreso hondureño, dentro de sus atribuciones, destituyó a Manuel Zelaya por querer hacerse reelegir violando la Constitución y nombró en su remplazo, en forma interina, al presidente del Congreso, Roberto Micheletti, de su mismo partido, con confirmación de la Corte Suprema de Justicia, el resto de América Latina, casi unánimemente, incluyendo los gobiernos de Colombia (Uribe) y Chile (Bachelet), protestó contra lo que llamaron un “golpe de estado”. Venezuela amenazó con invadir a Honduras y tuvo aviones listos para el efecto. Cinco meses después, en noviembre, los hondureños ratificaron en elecciones democráticas la destitución de Zelaya y nombraron presidente a Porfirio Lobo.

 

Algo similar ocurrió en el caso de Paraguy cuando la Cámara de Diputados, en desarrollo de una moción de censura, según el artículo 225 de la Constitución, acusó al presidente Fernando Lugo ante el Senado el que lo destituyó y designó a Federico Franco como presidente interino. Otra vez la algarabía, que había sido un golpe de estado “parlamentario” porque el juicio había tomado solo 48 horas, etc. Paraguay fue suspendido de la Unasur y de Mercosur (para que Venezuela, cuyo ingreso al Mercosur había sido vetado por Paraguay, fuera admitida a los pocos días). También en este caso se demostró el carácter democrático de los procesos cuando, este 21 de abril, Paraguay eligió democráticamente presidente a Horacio Cartes.

 

Pero, ¿Cómo reaccionan estos gobiernos democráticos, que condenaron, junto con Venezuela y sus aliados los procesos democráticos que afectaban los regímenes izquierdistas, cuando son los sistemas democráticos los amenazados? Venezuela es cada día menos democrática, el régimen chavista está convirtiendo a este país en una copia de Cuba sin que las democracias suramericanas reaccionen y cuando no apoyan, callan ante las violaciones a las libertades como en la elección de Nicolás Maduro, sin mencionar todas las arbitrariedades de Chávez y sus seguidores. No cohonestemos a los autócratas, no seamos sus rehenes. Ya tenemos a Petro en la alcaldía de Bogotá ¿y luego?