LORENA RUBIANO FAJARDO | El Nuevo Siglo
Domingo, 24 de Marzo de 2013

Nuestro rio Magdalena

 

 Ojos abiertos, oídos despiertos con todos nuestros  ríos, montañas, páramos, bosques, selva amazónica,  con el café, el maíz, con nuestros campesinos. No le podemos ceder todos nuestros recursos a los extranjeros, porque si  no, como decía mi abuela:  ¡apague y vámonos!.

El hermoso departamento del Huila será una gran represa,  en  la tierra de Jorge Villamil, el río ya no producirá ni espumas. Ríos que se mueren y ya no volverán. Igual que  las espumas.

No deberá llegar el momento en que digamos: “que lleva el ancho río, se van tus ilusiones, siendo destrozadas,  por las multinacionales” .

Candelario Obeso, en 1877, fue el primer poeta colombiano en dejar testimonio de la muerte lenta del río Magdalena debido en esa época  a la deforestación y a los daños  generados por la navegación comercial.

Ahora, es el lamento de una hija del Huila, la periodista Rosario Fernández Aljure, quien advierte, que con la complicidad de Corpomagdalena , Hydrochina va a acabar con el Huila, con su río madre , con su naturaleza y con  la cultura indígena y ancestral .

Ella nos dice que: ”En octubre del año pasado nos enteramos en el Huila del proyecto de construir nuevas represas afectando el río Magdalena. Con Betania y El Quimbo, ya es demasiado para el Departamento. ¿Inundar más tierras? ¿Afectar más al río Magdalena? El Huila se convertiría en un mar interior con esos proyectos. Cormagdalena está adelantando (entre Pitalito y San Agustín), en el estudio que proyecto que además ya está financiado y con el respaldo de un banco chino”.

 Y si a esto le sumamos la explotación petrolera, nuestro departamento será como el desierto de la Tatacoa y no queremos que nos suceda lo mismo que con El Quimbo, que cuando se sacudió la opinión, ya no había nada qué hacer.

El Río “Yuma”, Guacahayo, Grande de La Magdalena, o “Río Madre de la Patria” debe seguir siendo el símbolo de progreso, de la abundancia y de la comunicación por cuyas venas se forjó el desarrollo del país. 

Todo esto me produce dolor de patria. Defender el rio deber constituirse en un propósito nacional. No dejemos solos a los huilenses, debemos apoyarlos en su propósito de preservar la columna vertebral de la nación colombiana.