LORENA RUBIANO FAJARDO | El Nuevo Siglo
Domingo, 6 de Noviembre de 2011

La Guerra Fría

Mientras en Colombia nos entretuvimos con la campaña política, en el mundo se movían intereses de todo tipo, comerciales, políticos y económicos y el más tenebroso: el interés por la supremacía mundial a través de las armas y el dominio del ciberespacio.Revisando correos encontré una noticia que verdaderamente me preocupó: Estados Unidos instalara misiles en toda Europa, para protegerlos de presuntos ataques de Irán o de otros países y como un videojuego, se creó el comando de control del ciberespacio, Cybercom, desde donde se desarrollaría la próxima confrontación mundial.
El Pentágono se asoció con la OTAN para crear un sistema de guerra ciberespacial global, como el que probó recientemente en Libia, e instalará escudos anti-misiles en Rumania, Polonia y España, lo que significa el inicio de una nueva guerra fría de Estados Unidos contra Rusia y China.
Pues bien, me dio curiosidad por ver qué países podrían atacar a Europa y la verdad es que las escopetas iraníes, no llegan ni al más cercano vecino.
Muchas esperanzas, tenía el mundo entero en el presidente Barack Obama, en el sentido de que sería pacifista y trabajaría por la unidad mundial, para luchar contra flagelos como el hambre, la miseria y los desastres naturales, pero, todos los días invierte más y más dinero en armas letales, en elementos de guerra y se deja de un lado la lucha por el desarrollo sostenible de la humanidad.
EE.UU. ha insistido en que su escudo defensivo está diseñado para proteger a sus aliados contra ataques provenientes de “Estados paria” y que no están orientados hacia Rusia, pero, se tienen serias dudas sobre esa afirmación.
Para no ir muy lejos el senador Juan Manuel Galán denuncio recientemente un acuerdo entre EE.UU. y Brasil, para la instalación de bases militares que cambian de nuevo el equilibrio regional alcanzado y seguramente suscitará reacciones en algunos de los países vecinos de Brasil y de Colombia. Agrego que “Habrá que estar atentos para evitar que ello genere una sensación de acorralamiento que los anime a tomar medidas de las cuales Colombia sería la víctima inmediata, pues el hilo siempre se rompe, por la parte más frágil”.
De manera que ya estamos en la mitad de una nueva guerra fría y que ojalá no pase de ahí, porque sabemos dónde empieza, pero no donde, ni cuando termina.