Lorena Rubiano Fajardo | El Nuevo Siglo
Lunes, 9 de Marzo de 2015

“Un Presidente que sale con la frente en alto”

Ejemplo De Vida

Pepe el grande

Epígrafe

“Solo hay una cosa que me llene de orgullo: ser un hombre con derechos y deberes iguales, compartir una misma condición, sus sufrimientos, sus alegrías, su exigencia. Este orgullo nos une a todos, al sordo y al cojo, al ciego y al trisómico, al musulmán como el sin techo, a ti y a mí. ¡Somos hombres!”.

Alexandre Jollien

Los  jóvenes debemos seguir los buenos ejemplos, asimilar buenas experiencias y ponerlas  en práctica en nuestros ejercicios profesionales, políticos y sociales. Del caso que hoy me ocupo es obvio que no estoy de acuerdo con empuñar las armas y de cercenar vidas, para imponer mis criterios y mis convicciones políticas.

Estuve leyendo sobre la vida del presidente saliente del Uruguay, José Alberto Mujica Cordano, conocido popularmente como Pepe Mujica, quien aportó muchos granos de arena a la historia del Uruguay. Hizo algunos estudios de derecho y fue ciclista, fue elegido diputado y senador, ocupó el cargo de ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, secretario general de la Juventud del Partido Nacional,  líder del Movimiento de Participación Popular y uno de los creadores de la Unión Popular. Integró el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros y en una de las acciones fue herido de seis balazos, detenido en cuatro ocasiones, confinado sin ver el sol, sin prensa e incomunicado, en donde pasó 15 años de su vida.  

En 1985, luego del retorno a la democracia se decretó una amnistía, salió en libertad, regresando a la actividad política, expresando con franqueza sus ideas. Resalto estas frases: “le doy gracias a la vida por lo que he vivido, porque si no hubiera pasado esos años, de aprender el oficio de galopar para adentro para no volverme loco de pensar, me hubiera perdido lo mejor de mí mismo. El hombre no es él, el hombre es hijo de las peripecias, de las adversidades. Algunos tuvimos la suerte de que la vida nos apretara, pero no nos fulminara. Nos diera licencia para seguir viviendo y en alguna medida recoger la miel que pudimos cosechar en el marco de las amarguras. Si no, nunca hubiéramos fabricado esa miel”.

En Colombia estamos ad portas de un acuerdo de paz. Es importante que nuestros dirigentes políticos vean este ejemplo de vida, de honestidad, de un Presidente que sale con la frente en alto, sin aspavientos y sin tanta y costosa parafernalia. Ojalá todos puedan retirarse de su cargos, sin escoltas, sin prebendas y sin lujos, a vivir una vida normal.

lorenarubianof@gmail.com