Estamos acostumbrados a exigir y a recibir los resultados de las investigaciones de nuestros especialistas en el tema adscritos a la Fiscalía General de la Nación, pero en la mayoría de las veces no somos conscientes del trabajo exhaustivo ni del sacrificio de nuestros funcionarios. Criticamos la demora de resultados, sin entender los procesos y procedimientos. Muchos casos conmocionan al país, pero desconocemos los hombres, que para mí se convierten en héroes por su entrega dedicación y resultado de sus investigaciones. Este fue el caso del proceso al asesino serial Luis Alfredo Garavito.
Comenzó con la muerte de tres niños y fue Carlos Hernán Herrera Jaramillo, perito morfólogo, quien asumió el caso como director de Medicina Legal del Quindío - actualmente trabaja en el CTI de Cali-. La primera alerta la hizo José Garlein Escobar, fiscal de Buga, quien al ver el número de muertes de niños comienza a intuir una relación entre ellos, ya que estaba trabajando en un caso ocurrido en el cañaduzal San Juanito de Buga y 12 niños que habían muertos en Tuluá. Escobar invita a Herrera para hacer una investigación aún más especializada. Herrera conocía el caso de Buga por una compañera, en enero del 97. Se desplaza sin dilaciones a la zona del crimen, inmediatamente un hombre de edad identifica a su nieto por el portacomida que llevaba a su padre todos los días. Todo se vuelve desgarrador.
En el 98, Herrera crea un modelo en Excel: “La Detención de un Fenómeno Delincuencial a Través de la Víctima”, tomando los casos del 95 al 98. Determinó el perfil: edad de 8 a 15 años, nivel socioeconómico todos trabajadores, aspectos ambientales y la incidencia espaciotemporal en la víctima y así saco el modus operandi del criminal. Golpeaba a sus víctimas, los maniataba de pies y manos a la vez con una fibra sintética, los desvestía cortando las mangas de la camiseta de los hombros a cuello, en forma de anzuelo, usaba vaselina y se embriagaba con licor registrado en Risaralda, ‘La Corte’. Su perfil era de un hombre frío, calculador y un camaleón para no dejar rastro.
Herrera presenta el modelo a Álvaro Vivas, director del CTI de Armenia, quien decide manejar esta investigación gerencialmente,. Así, nacionaliza y centraliza la información. Vivas reúne un equipo: el siquiatra de Medicina Legal, Oscar Díaz; Richard Córdoba, hoy Fiscal coequipero de Herrera; Gerlein Escobar, Aldemar Durán y Harold Mauricio Sánchez, encargado de la articulación del proceso.
Vivas los manda a recoger datos por Colombia. La obtención de información era arcaica, se obtenía revisando libro por libro, contaban con pocos computadores. Herrera compartía el suyo con Richard y los desplazamientos los hacían con su dinero.
Ronald Quintero, de la Fiscalía de Tunja en el 98, encuentra el crimen de un niño en las mismas circunstancias. La madre del niño hace detener a Luis Alfredo, lo liberan por falta de pruebas y el presenta denuncia por acoso en la Personería de Tunja, con su nombre y huella.
En julio de ese año, en Génova se encuentran los cuerpos sin vida de tres niños. Herrera y Durán identifican una familia con los mismos apellidos. La visitan y ellos les cuentan que Garavito había estado allí. Su permanencia coincide con los días de los asesinatos. En diciembre aparecen 25 niños muertos en Pereira, con los mismos patrones identificados por Herrera.
En 1999 se reúnen 46 personas del ente investigador. Allí Herrera presenta su modelo y analiza un caso en Palmira, Valle. En la escena aparecen unos anteojos, unos calzoncillos, zapatos, billetes, el licor y la vaselina. El morfólogo Luis Avilez presenta una fotografía envejecida que se confronta con la cédula. La Fiscalía de Villavicencio afirma tener un preso con esa característica llamado ‘Bonifacio Morera’. Sabían su estatura, su edad por las gafas, su talla. Y se inicia el proceso que determina su nombre real, así como los delitos que cometió. La fiscal María Lily Naranjo, después de un tortuoso trabajo, logra que ante las evidencias éste no sólo aceptara los cargos sino que confiese detalladamente los lugares para encontrar más cadáveres que, pueden llegar a 255.
Sus antecedentes: enfermo sexual producto de violación a temprana edad. Murió el 12 de octubre de este ano. Fiscal de la época Alfonso Gómez Méndez, duración 18 meses. Estos son mis héroes y heroínas.