MEDIO SIGLO después de la inspiración para el nacimiento del grupo guerrillero M19, el mismo que ha dejado una nefasta historia en Colombia, muertos, secuestrados, atentados, destrucciones, desolación y ahora un presidente que pareciera tener la intención de acabar la democracia, la economía, el progreso y el orden institucional, llegó el Covid-19, una plaga que azotó al país, igualmente con miles de muertos, afectando la economía, la tranquilidad ciudadana y que como el M19, siguen vivos y mutando quizás a especies peores.
Si revisamos la historia este movimiento guerrillero surge a raíz de las elecciones presidenciales realizadas el 19 de abril de 1970, en la que resultó ganador Misael Pastrana Borrero y cuyo contrincante era el exdictador fundador de la Alianza Popular Nacional (Anapo), el general Gustavo Rojas Pinilla, quien fue presidente de facto entre 1953 y 1957.
El M19 fue fundado por un revolucionario samario llamado Jaime Bateman Cayón, movimiento que duro cuatro años preparándose y reclutando integrantes para salir a la luz pública en 1974 con el robo de la espada del libertador Simón Bolívar en la casa museo Quinta de Bolívar, en Bogotá.
Este grupo que surge con espectacularidad e ideales nacionalistas según lo expresa su fundador en su libro “Oiga hermano” y como teatro de actividades el sector urbano del país, pues fueron adiestrados en sus inicios por la guerrilla urbana uruguaya de “Los Tupamaros”, se fue transformando progresivamente para convertirse en guerrilla rural al igual de las existentes para aquel tiempo como las Farc, Eln, Epl y otras más.
De su inspiración nacionalista se mezclan ideas socialistas y marxistas provenientes de la formación comunista de Bateman, quien fuera militante de las juventudes comunistas Juco y posteriormente de las Farc, como secretario de Manuel Marulanda alias “Tirofijo”.
El movimiento M19 va adoptando los ideales socialistas y marxistas hasta convertirse en un movimiento con propósitos comunistas llamado socialismo bolivariano, hasta integrase al sistema político creando su partido Alianza Democrática M19, después de un acuerdo de paz firmado con el presidente Virgilio Barco, en marzo de 1990.
Durante el medio siglo de existencia de este grupo guerrillero y partido político, no ha dejado absolutamente nada útil al país, solo muertes, terror, incertidumbre y enorme gasto público; sus militantes reinsertados, parlamentarios y funcionarios públicos no han aportado ningún proyecto o beneficio a la población colombiana, solo gastos y dolor. Dentro de ello dejó a un guerrillero de bajo monto, quien fuera apresado y condenado, luego beneficiado de la amnistía y que con gran habilidad política y demagógica logro ser congresista, alcalde de Bogotá y ahora presidente de la República.
Así como llego el Covid-19, epidemia que causó estragos en el país, el M19 ha sido un mal que ha durado más años, también por el actual presidente que pretende debilitar las instituciones democráticas para enfermar al país y quedarse él como vacuna permanente.
Hago este símil por las coincidencias de fechas y nombres, porque para Colombia esta secuela sigue latente, pues la plaga continúa viva para mal del país. Por eso el M19 y el Covid-19 son dos grandes males.