MARÍA CLARA OSPINA | El Nuevo Siglo
Jueves, 29 de Diciembre de 2011

 

“Alemania sobre todos”

 

Durante el año 2011 Alemania lideró la Unión Europea y seguramente sucederá igual en el 2012. Su canciller Ángela Merkel ha ideado y encabezado el rescate de las economías fallidas de la Eurozona, o sea de aquellos países que utilizan el Euro como su moneda.

No son pocos los que se sienten incómodos ante el innegable liderazgo demostrado por Alemania durante estos años de crisis económica. El poderío financiero y mercantil alemán, su disciplina y capacidad de organización se han manifestado una vez más.

Alemania sobre todos (“Deutschlandüber alles”), la frase inicial del himno que se convirtió en consigna durante el Tercer Reich, está aún muy fresca en la memoria de los europeos que sufrieron la invasión germana y de los aliados que combatieron, a un costo enorme de vidas, el poderío alemán durante las dos Guerras Mundiales del siglo XX.

Es irónico que sea Alemania la que hoy imponga las reglas económicas que deben seguir países como Grecia, Holanda, Bélgica, Finlandia y Francia, los cuales combatieron arduamente para librarse del yugo nazi.

Hoy, el resentimiento contra los germanos es aparente en países de la Eurozona, como Grecia, donde es usual ver a manifestantes quemando banderas con la svástica, emblema de tantas atrocidades.

Es especialmente duro para Francia, la cual ha ido perdiendo liderazgo. Los franceses han observado impotentes como su primer ministro Nicolás Sarkozy ha tenido que retroceder en sus propuestas y acceder a los sólidos planteamientos de la “locomotora” Merkel.

Así, hemos visto como antiguos amigos de Alemania en esos tiempos de guerra, como fueron Italia y España, al igual que antiguos enemigos, hoy unen fuerzas alrededor del liderazgo innegable de esa nación.

Hay un reconocimiento casi generalizado de que la disciplina fiscal, el control del gasto y los sacrificios económicos exigidos por Alemania son necesarios para poder salvar las economías en peligro, el Euro y, muy seguramente, la misma Unión Europea.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con las propuestas de Merkel, ni las consideran la panacea necesaria para detener la crisis. Christine Lagarde, Directora del Fondo Monetario Internacional, advirtió: “No hay una sola economía en el mundo, ni los países de bajos ingresos, los mercados emergentes, los países de ingresos medios, o las súper avanzadas economías que sea inmune a la crisis que vemos que no sólo se está extendiendo, sino intensificando”. El Nobel de Economía Joseph Stiglitz, refiriéndose al esquema de austeridad impuesto por Alemania, consideró: “Reclamar austeridad ahora es una forma de asegurar que las economías colapsen”.

Paradójicamente, al igual que al comienzo de la II Guerra Mundial, es el Reino Unido, liderado por su Primer Ministro, la única nación que se ha negado a aceptar la reglas alemanas en el manejo de su economía. Una vez más vemos los británicos como únicos antagonistas de la poderosa Alemania.

Pienso que un líder era indispensable en un momento donde la falta de liderazgo era crítica. Hacía falta un timonel como Merkel en medio de la tormenta, así sea alemana.