¿Medio ambiente vs. Conectividad? | El Nuevo Siglo
Martes, 1 de Octubre de 2019

No es extraño oír a muchos plantear un debate entre medio ambiente y desarrollo, como si se tratara de cosas opuestas e incompatibles. Los más fanáticos ambientalistas pretenden un mundo en “estado de naturaleza”, donde la presencia del hombre deje la menor huella posible, consumiendo apenas lo mínimo vital, prescindiendo del uso de combustibles fósiles y alejado de la tradicional visión del desarrollo, ligada al crecimiento económico. El debate ha estado más encendido que nunca, gracias a la reciente visita de la joven activista sueca, Greta Thunberg, a la ONU. Más allá de su desafiante y acusatorio discurso sobre el cambio climático, vale la pena preguntarse si la humanidad realmente se encuentra en una encrucijada entre progreso económico y ambiente.

El calentamiento global es un hecho y cada vez parece haber más consciencia y mayor consenso alrededor de la necesidad de revertir sus efectos. El problema, o mejor, la discusión, radica en qué debemos hacer para detener el cambio climático. ¿La vía radical del veganismo, el especismo, la desindustrialización y el auto abastecimiento energético?, o ¿el desarrollo industrial tecnificado, que, gracias a la conectividad y la inteligencia artificial, logra optimizar el uso y la distribución de los recursos, así como reducir al mínimo las emisiones de CO2 de industrias y hogares?

Sin duda, la vía de la conectividad y la inteligencia parecen ser una respuesta más sensata y realista, también, más efectiva. Lo demuestran los hechos. Apostarle de manera determinante a la innovación ecológica tendrá grandes beneficios económicos y sociales. Es un inmenso reto y compromiso de la industria de las telecomunicaciones.  Naciones Unidas ha impuesto una meta que ya está a la vuelta de la esquina. El logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030, que no son otra cosa que cambiar el planeta desde diferentes sectores, contribuirá a reducir la pobreza, utilizando varios elementos, como la digitalización de las ciudades y los territorios, la industria, la movilidad y los hogares.

La revolución tecnológica reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. La industria desde hace años se sumó al plan mundial de eficiencia energética. Así, por ejemplo, Europa ha asumido el desafío de reducir en un 40% las emisiones de gas, usando, entre otras herramientas, la conectividad. Para lograr una reducción adicional de cerca de 900 millones de toneladas de CO2, a menor consumo de energía, menor contaminación.

Los países más desarrollados han entendido que hay que aprovechar y optimizar el modelo de negocio y expansión de internet para la conservación del planeta. Es la tecnología como pieza fundamental en la lucha contra la contaminación y el motor que puede acelerar el desarrollo económico.

En esta operación, internet no solo aporta el recaudo y concetración de millones y millones de datos al servicio de todos, sino que analiza y cruza toda esa información para predecir o vaticinar cómo ahorrar energía y reducir así los grandes factores de contaminación ambiental.

 

Todo esto tiene relación con la convergencia de dos grandes campos que necesariamente se unen: la conectividad convencional y los nuevos sistemas de enlazar la información, optimización de redes. Con esto se garantizan procesos de conectividad empresarial más rápidos, seguros y eficientes.

La automatización, donde los elementos se comunican e interactúan en tiempo real para brindar todo tipo de servicios. La fórmula aunque parece compleja, se puede explicar en terminos sencillos. Utilizar internet para hacer más eficiente los equipos de alto consumo de energía -como los carros y demás sistemas masivos de transporte-; controlar a distancia elementos caceros y de oficina que desperdician energía –smart home-. Así como el análisis al instante del consumo de combustible en la industria, para realizar una operación mucho más eficiente y agradable con el medio ambiente.

La transformación digital contribuirá a reducir las emisiones contaminantes de la afmósfera en más de un 20% en los próximos 10 años. La digitalización empresarial, particularmente internet, favorece el medio ambiente en la medida que contribuye a mejorar la eficiencia energética, ahorrar costos y eleva la productividad. Conectividad al servicio del ambiente y de la industria, conectividad al servicio del ser humano.