MONS. LIBARDO RAMÍREZ GÓMEZ* | El Nuevo Siglo
Viernes, 5 de Agosto de 2011

A propósito de la Carta del 91 (V)


“Cambios en la vida de las naciones y en sus legislaciones”


AVANZANDO  en la memoria de acontecimientos que han traído grandes cambios en la vida de las naciones y en sus legislaciones, en circunstancias coetáneas con el Descubrimiento ce América, es de gran notoriedad la rebelión del monje agustino Martín Lutero (1483-1546) y su separación de la Iglesia Católica. Culminó este hecho con sus 95 tesis teológicas colocadas a las puertas del Castillo de Witemberg, con la subsiguiente condena del Papa León X de 41 de ellas, en la Bula “Exurge Domine” (junio 1520), y ratificación de aquel en sus proposiciones, con rompimiento con la Iglesia.


Inspirado en aquella rebeldía, el rey Enrique VIII de Inglaterra rompe con la Iglesia Católica de Roma por no darle el Papa Adriano VI divorcio de su legitimo matrimonio (1527), declarándose “Jefe espiritual y temporal de la Iglesia de Inglaterra” (Anglicana). Otro hecho muy notable de esa época fue la fundación, por S. Ignacio, de la Compañía de Jesús (1540), comunidad de grandes realizaciones, pero también de disposiciones civiles y eclesiásticas que frenaron su labor. Viene también, en esta época, otro hecho trascendental con influencia en todo el orbe, en especial en los pueblos de fe cristiana, el Concilio de Trento, (1545-1563), con sus numerosas y sapientísimas decisiones.


Al tiempo de aquellos acontecimientos de Europa se adelantaban la conquista y colonización de las varias naciones del continente suramericano. Las lideraron destacados hombres como Francisco Pizarro, Diego de Almagro, y Gonzalo Jiménez de Quesada, con recias batallas entre españoles y fuertes jefes indígenas.

Crecieron esas colonias con primacía de Lima, que pronto tuvo Virrey, y luego en otras ciudades claves para la colonización. Importante fue el influjo de la Iglesia Católica en este Sur del Continente con figuras como Sto Toribio de Mogrovejo (1538 -1606), arzobispo de Lima (1581-1606), quien ejerciendo su cargo arzobispal enfrentó abusos de gobernantes con fuerte oposición de parte de ellos Notable también el influjo en avances legislativos y en obras sociales que trajo la presencia de muchos misioneros evangelizadores, y defensores de los indígenas.


En la parte central del continente, y en las Antillas, es de destacar la avanzada colonizadora de Hernán Cortés, (Feb.1519), en México, con acogida inicial del emperador azteca Moctezuma, pero con toda una campaña fiera contra otros jefes indígenas, opositores, hasta el logro completo del dominio de México (15-10-22), que se llamó Nueva España. Al lado de la historia mexicana está la de la República Dominicana (La Española), Cuba y Jamaica con distintas dominaciones, leyes y Constituciones, según poseedores.


Por aquella época en el Brasil tiene lugar su especialísima historia desde su descubrimiento por Vasco de Gama (1498) y el ingreso conquistador de Pedro Álvarez Cabral (23-04-500) para el Reino de Portugal de Manuel I “El Grande” (1495-1511). Se hace la fundación de Río de Janeiro, en 1567 y vienen múltiples luchas contra invasores de otros países, y el avance de industria agrícola y minera, con brotes independentistas desde 1581, acentuados en 1789 como eco de la Revolución Francesa. Tuvo esa historia un giro muy especial en esta gran nación al ser trasladada allí la sede de gobierno de Portugal con el rey Don Juan I, y la futura independencia pero proclamando Emperador a Don Pedro I, hijo de Don Juan. El mensaje cristiano, bajo la guía de la Iglesia Católica influyó, también, en todo en esa época en el Brasil, con casi total evangelización. (Continuará)
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*Presidente del Tribunal Ecco. Nal