Pedro Sánchez es muchos Pedros Sánchez. Ya lo dejó dicho la ex vicepresidenta Carmen Calvo cuando le preguntaron sobre una afirmación hecha por Pedro Sánchez y ella, muy ufana, repreguntó a cuál Pedro Sánchez se refería su interlocutor, al Pedro Sánchez Presidente, o al de antes de ser Presidente.
Y eso es lo que ha sobrevolado durante el debate sobre el estado de la nación, que allí en la tribuna del Congreso había un Pedro Sánchez "ad hoc" con las circunstancias. El Pedro Sánchez del debate sobre el Estado de la Nación era más o menos el alter ego de su anterior vicepresidente, Pablo Iglesias. Nada que ver con el Pedro Sánchez que ha rendido pleitesía a Joe Biden y ha aparecido ante sus homólogos de la OTAN tan belicista como el que más.
El Pedro Sánchez atlantista disgustó profundamente a sus socios de Gobierno a los que ahora ha reconquistado anunciando una serie de medidas que bien podrían haber salido de las cabezas pensantes de Podemos. O sea que del Sánchez atlantista y en primer tiempo de saludo ante Biden y compañía, hemos pasado a ver al Sánchez "podemita", vamos que a su izquierda solo queda el vacío.
Claro que la cuestión de fondo es, primero, si las nuevas medidas anunciadas por Sánchez para hacernos la vida más fácil a los españoles se llevarán a la práctica y, en segundo lugar, si serán eficaces.
Vaya por delante que no siento ninguna simpatía ni por las compañías eléctricas ni por los bancos, precisamente porque siempre ganan todas las partidas. Lo han dicho muy claro: si les ponen nuevos impuestos lo repercutirán sobre los usuarios, de manera que seremos nosotros, los españolitos de a pie, los que terminaremos pagando el impuesto. Así de simple y así de claro.
En cuanto a otras subidas de impuestos no sé si la sufrida clase media va a poder seguir aguantando el empobrecimiento paulatino que han venido sufriendo desde el 2008. Porque para pagar todo lo prometido por Sánchez no queda otra que apretar con impuestos a todo aquel que tenga un trabajo, sobre todo si es un profesional liberal. A estas alturas no podemos ignorar la realidad, y es que los ricos de verdad, lo mismo que las Eléctricas y los Bancos, nunca pierden. Y como alguien tiene que pagar la "factura" de todo lo prometido por Sánchez serán las clases medias las que lo paguen.
De manera que, insisto, el fondo de la cuestión es si las medidas anunciadas por el Pedro Sánchez en el debate sobre el estado de la nación van a resultar o no eficaces.
Por lo demás, Sánchez ha estado en versión Sánchez de izquierdas logrando el aplauso de los suyos y de los de Podemos, por lo que seguramente ha salido del debate convencido de que aún queda mucho partido por delante.
Pero volviendo a la versión de Pedro Sánchez en el debate sobre el Estado de la Nación, me parece que ni él ni sus asesores se han enterado del sentir de la ciudadanía. Viven en una jaula de cristal insonorizada desde donde, lo ven todo, pero no les llega el eco de las voces. Creo que a Pedro Sánchez le va a hacer falta algo más que izquierdismo de manual para volver a convencer a los ciudadanos de que confíen en él. Ese es su problema.