El conjunto de ideas, pensamientos y actitudes que representan una posición intermedia entre la derecha y la izquierda, en política se entienden como centro.
Así mismo, mientras la derecha y la izquierda pueden llegar a radicalizarse, el centro regularmente adopta una conducta moderada, de equilibrio; de ahí que igualmente se hable de centro- izquierda o de centro-derecha.
Entre tanto, en Colombia hoy día se organizaron coaliciones autodenominadas de izquierda y de derecha, cuando era de esperarse que en la actual coyuntura hacia la paz se hubiese dado un escenario de convergencia para conciliar posiciones y objetivos.
Lo anterior, con la consabida salvedad, como lo advierte Hernando Gómez Buendía, que " la gran disputa política en Colombia no es realmente entre izquierda y derecha sino entre la derecha y la derecha extrema".
En ese orden de ideas, Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, con Iván Duque, Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez, conformaron la coalición de derecha extrema; mientras Vargas Lleras ha dado en llamarse de centro derecha, quedándose por fuera de esa clasificación los restantes aspirantes a la elección presidencial, salvo que se les catalogue como de centro izquierda y no necesariamente de izquierda como ellos mismos se han dado en llamar.
Entre tanto, está también el partido Fuerza Alternativa del Común, esos si claramente de izquierda y con quienes supuestamente debemos hacer la paz, en la perspectiva de "cambiar las balas por votos".
El primer grupo siempre ha rechazado el Acuerdo de La Habana y algunos, los más radicales, hablan de "hacerlo trizas", e incluso, podría suponerse que su deseo es optar nuevamente por la confrontación armada.
Sin embargo, Iván Duque siendo de los mismos, pareciera no compartir del todo esa idea al expresar que con el Acuerdo "ni trizas ni risas", y más bien sugiere hacerle modificaciones estructurales para corregir lo que según él "amenaza la seguridad nacional".
El Presidente Santos por su parte, dice que " el acuerdo de paz es irreversible, no importa quien gane".
Lo cierto es que este es "un tema al que los candidatos le han huido", dijo hace algunos días Humberto De la Calle, quizás siendo él quien más se ha atrevido a "tomar el toro por los cuernos" como exnegociador que fue en representación del gobierno, y es ahí donde radica la seriedad y respetabilidad de su propuesta.
Dijo además, que el Acuerdo de Paz con las Farc está "en riesgo" si a la segunda vuelta pasan los seguidores del Centro Democrático y Vargas Lleras, reconociendo que Duque "es el más moderado en la forma, pero no en el fondo, porque insiste en que la guerrilla debe ir a la cárcel", en vez de acudir a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP).
A nuestro parecer, hay que hablar sobre el Acuerdo de La Habana, si se lleva a cabo o no dentro del marco del posconflicto.
Eso es lo prioritario y queremos oírlo de boca de todos los candidatos.
Hay que darle luces al electorado, a los inversionistas a quienes están esperando qué va a pasar en Colombia.
Esperamos que luego de las elecciones parlamentarias, cuando ya se han medido fuerzas, el mensaje afine y se concreten las propuestas pensando más en lo fundamental y en las alternativas de solución a los principales problemas de la nación que en la simple mecánica electoral.