En Bogotá debemos ser sensatos, evitemos esa segunda vuelta electoral, ahorrémosle a la ciudad esos treinta mil millones de pesos que cuesta, más aún cuando ya el candidato Carlos Fernando Galán va a ser el ganador. Todas las encuestadoras han coincidido que este candidato tanto en la primera como en la segunda vuelta resulta triunfador y de verdad que sería lo mejor para Bogotá.
El ejercicio de consulta de datos por parte de las encuestadoras es por lo general algo serio, estas empresas no ponen su prestigio ni credibilidad en juego para alterar, favorecer o perjudicar a candidato alguno, ellos consultan al ciudadano bajo patrones establecidos su intención de voto, claro, hay veces que la opinión puede cambiar, pero cuando una tendencia apunta con ventaja considerable, bien difícil es que el elector cambie de parecer y menos a una semana del certamen electoral. Por lo tanto, la tendencia que más de ocho encuestadoras presentan, muestran que Galán lleva amplia ventaja y solo un hecho extraordinario podría hacer un cambio en la voluntad popular.
Si bien es cierto que, a excepción de Gustavo Bolívar, algunos de los otros candidatos podrían ser buenos alcaldes, la realidad muestra que Galán lleva la delantera y este hombre joven cuenta con conocimiento y experiencia sobre Bogotá, tendría un Concejo favorable que le permita desarrollar sus propuestas, suma a lo anterior que es persona con buenos propósitos, presentando un programa serio y realizable que comprende los problemas y avances de la ciudad.
No es el momento de seguir cometiendo errores eligiendo a personas nefastas como sucedió con la presidencia, lo estamos pagando y lo iremos a pagar bien caro si repetimos ese mismo error. Bogotá requiere urgentemente de acción, cumplimiento, autoridad y honestidad, considero que Galán reúne estos requisitos, persona ecuánime, pero de carácter, que llega sin odios, ni retaliaciones, todo lo contrario, busca la armonía y buen consenso para gobernar.
Ahora bien, permitir una segunda vuelta electoral además del altísimo costo para el erario público, sería una inversión que se podría destinar a muchísimas obras que requiere la ciudad o a programas de seguridad o emprendimientos, en fin, es dinero de nosotros sus habitantes quienes con los impuestos sostenemos la ciudad, por lo tanto, estamos en el derecho y obligación de salvaguardar la economía y el progreso capitalino.
Hago este llamado con sentimiento ciudadano, con responsabilidad, respeto y en la convicción de no equivocarme, Bogotá es el eje del país y con un buen alcalde en parte se podría matizar los errores que se están cometiendo a nivel nacional, justamente por eso, porque falló la cordura al momento de votar y ahí se está pagando las consecuencias.
Unido al voto por Galán para Alcalde, debe acompañarse por elegir un buen Concejo, de manera que estudie, analice y vote por un candidato que usted conozca, lea sus propuestas e investigue sus antecedentes, así garantizará una elección útil y efectiva para la ciudad. Finalmente, haga lo mismo con su candidato a edil. Bogotá se lo agradecerá.