Se enunciarán casos que han llamado la atención de quien escribe y se advierte cual es el criterio principal de evaluación: desacuerdo con personalidades que lanzan acusaciones sin aportar, de inmediato, pruebas que comprueben sus afirmaciones; el hecho de que dichas personalidades sean sancionadas, demuestra la solidez del criterio expuesto.
El primer ejemplo es constituido por el nombramiento de Rubén Acevedo como Director del Centro Nacional de Memoria Histórica; desde el principio se entendió que era cuota del expresidente Álvaro Uribe Vélez, lo cual, que se recuerde, no fue desmentido ni por Uribe ni el actual presidente de la república. Fue claro que Acevedo no admitía la existencia de un conflicto interno armado, en Colombia, y la reacción institucional se observó en, el medio internacional, a través de la Coalición Internacional de Sitios de Conciencia, que desafilió al Centro; esta medida fue complementada por la Asociación para la Promoción Social Alternativa, Minga, que “procedió a retirar archivos físicos institucionales” proporcionados al Centro (ENS, marzo 4). Acevedo rechaza que, en su designación influyó Uribe Vélez (El Tiempo, febrero 9) y sostiene que “Terminé por aceptar la idea que estamos en un conflicto armado” (El Tiempo, febrero 9). Sería interesante que tanto Uribe como Iván Duque aclararan su papel personal y abandonen el silencio al respecto.
Se respalda el propósito de incluir, en los planes regionales de desarrollo, un capítulo anticorrupción: ¿tendrá éxito?, de todas maneras sería un avance, aunque, tal parece, esa lucha, luce destinada al fracaso. ¿Cuándo se solucionará definitivamente la crisis constituida por Electricaribe? Un aspecto en que se apoya al presidente Iván Duque, pese a su impopularidad, es el relativo al Comité Nacional de Paro: sus integrantes oscilan entre algo más de una decena y del centenar de problemas del país sin analizar los rasgos institucionales que dificultan las soluciones; el Comité no puede ser el único instrumento de consulta del Gobierno Nacional. También se apoya a Duque en la legislación sobre animales y en la cadena perpetua para violadores de menores de edad, combatir los préstamos “gota a gota”, proceder con calma en los roces con la ONU, adelantar reformas pensional, de justicia y política, revisar la política antidrogas como sugiere el ex presidente Santos.
Se ha dejado para el final apoyar la recomendación de formular un Plan de Choque para enfrentar el año 2021; existe la incertidumbre de los precios internacionales del petróleo debido a la crisis entre Rusia y Arabia Saudí, aparte de ser errónea una falla en nuestra política de desarrollo, cual es depender de los recursos naturales.