Colombia emprendió desde septiembre el ideal para responder con dinero más financiación al desarrollo productivo, con responsabilidad para emparejar fomento e impulso en pequeñas, medianas y grandes empresas, para acelerar cuanto antes, un plan efectivo en generación de empleo.
Se ha destacado que, el país con respaldo del Fondo Monetario Internacional tendrá 2.750 millones de dólares cerrando 2021, mediante la venta de ISA y como si fuera poco, con apoyo de reservas internacionales, teniendo acierto administrativo con presupuestos grandes, sumará otro buen puntaje en recursos cerrando año, con algo más, por total de 58 mil 310 millones de dólares.
Sobra advertir que el actor primordial para despertar sectores vulnerables de la Nación es el Gobierno Nacional con batuta, ojalá bien dirigida por el jefe de Estado; y no por comisionados, qué, mal estaría integrarlos ahora, con virus politiquero en cercanía de pandemia electoral para 2022.
De manera que el Gobierno Nacional debe comenzar, sin aplazar, la inminente aplicación de esta estrategia para hacer frente a desempleo, ante el desborde humano que arroja, cerca de 3 millones 700 mil personas, sin nada, buscando sustento legal para vivir con lo personal, y atender responsabilidad para con el grupo familiar de cada uno.
Pensando estas escenas se repetirán en el país, durante décadas, ante la carencia de política social firme y, merecida por la sociedad, con derechos y garantías ciudadanas.
Se puede concluir que los mensajes institucionales, se han repetido mes a mes saturados de intenciones piadosas, prometiendo resultados de gobierno con economía, para superar dificultades, con viceministros.
Ojalá el mensaje del presidente Duque preserve contenido concreto y rumbo, para sostener con plan asistencial y atención médica, sin repetir vacunación, con videos captados en ciudades poblaciones en departamentos lejanos.
Los propósitos son siempre los mismos: “Estamos trabajando para reducir, lo más que se pueda el desempleo”. Así se infla ilusiones. No se trata ahora de señalar culpables a funcionarios de gobiernos, sino de despertar, de arriba hacia abajo, responsabilidad para Plan Laboral de país y no de vereda.
En contraste, el país se admira en el exterior, según el Banco Mundial, está a la cabeza de seis países de Latinoamérica, con 7,5% en desempeño, al iniciar el segundo trimestre; y desempleo de 17 % en el continente.
La Organización Continental de Desarrollo Económico -OCDE-, acogió al país como adherente para asesorar, orientar y evaluar indicadores en finanzas, para impulsar mercados productivos generados por economía en general.
La iniciativa debe ser prioridad para los precandidatos, si traducen el plan con medida de valor propio, y si además agregan producción con mano de obra, con insistencia en justicia social; así aliviarían impuestos y gravámenes frente a reforma tributaria.
La ruta debe ser estimular trabajo con respuesta humanitaria; Y, además es contrario, con paros y marchas de huelguistas de medianoche que envenenan desempleados. Si se crea protección mejor será institucionalizar un verdadero concurso Nacional, denominado, ¡Pilas al Empleo! Para mujeres y hombres, sin dejar por fuera a aspirantes de todas las edades.