Manizales, desde que se fundó, impresionó a Colombia dando pasos de animal grande. Tres logros gigantescos colocaron a esta metrópoli entre los pueblos más destacados del país. Lideró la fundación y rápido desarrollo de ciudades tan vitales como Pereira y Armenia. En lo cultural y humanístico como capital del Viejo Caldas, se llamó “Departamento modelo”, por la gran calidad y riqueza de sus importantes figuras en el ámbito de las letras, de la economía y la política. En tercer lugar, con la bandera del café más suave del mundo, cobró fama mundial.
Siendo muy joven Manizales, por su sorprendente cultura, dijo el maestro Guillermo Valencia, que “Manizales tiene 100.000 poetas y unos habitantes más” y que si se le preguntaba a un manizaleño cómo desearía vivir en el acto contestaba: “Haciendo historia”.
La prestigiosa escuela grecolatina se impuso en el país por el selecto grupo humanístico surgido en los centros cafeteros, especialmente en Manizales. En lo literario, en lo estético, en lo artístico, fue esta región muy privilegiada con nombres tan ilustres como Aquilino Villegas, Bernardo Arias Trujillo, Humberto de la Calle Lombana, Gilberto Álzate Avendaño, Fernando Londoño y Londoño, Silvio Villegas, Otto y Omar Morales Benítez, Jaime Lopera, Gabriel y Fernando Echeverry Álvarez Restrepo, Cesar Montoya Ocampo, Augusto León Restrepo, Jorge Mario Eastman, Cesar Gaviria, Luis Vidales, Helio Martínez Márquez, Ancízar López… La lista es muy larga.
El culto idolátrico por el humanismo greco – romano es ejemplar. La literatura, la ciencia, el conocimiento, es lo esencial en el alma y en la mente de casi todas las generaciones.
Muchas tribunas, periódicos, cátedras, espacios en las cadenas radiales, y la TV han contribuido decisivamente para la difusión de escritos, ensayos, novelas, poemas y mil creaciones de estos meritorios valores. La Patria de Manizales ha sido desde siempre un órgano democrático al alcance de todos los ciudadanos. Otros medios cooperan con igual eficacia en el noble empeño de expandir la cultura.
En el paraninfo de la Universidad Piloto de Colombia, en un concurrido evento de la Academia Hispanoamericana, en la que participaron Luis Guillermo Giraldo, Carlos Arboleda y el suscrito, afirmamos que cultura es todo lo que mejora al ser humano. Y agregamos. La cultura muchos elementos. Las creencias, el arte, la moral, la ciencia, la tecnología, la tradición, la lengua, la música, el derecho…
Desde el punto de vista antropológico la cultura abarca muchas áreas, a veces omitidas por el convencionalismo o la rutina. La cultura es un producto social y la suma de valores y actitudes. La cultura es privativa del ser humano. Las bestias y animales jamás podrán producir cultura. Por su desarrollo cultural a Colombia se le ha llamado “La Atenas de Suramérica”. La cultura se forma a lo largo de siglos de conveniencia. Sólo la cultura le da proyección divina al hombre. La cultura hace inmortal a la persona humana.
Por la cultura somos algo muy singular. Caminamos inteligentemente. Utilizamos las manos con talento. Sabemos conversar. Hacemos uso adecuado de todo lo que nos rodea. Por el cerebro hemos descubierto la existencia de astros y cada día adquirimos nuevos y poderosos datos sobre cuestiones vitales para el progreso del universo o mundo.