La República de China, más conocida como Taiwán, es uno de los “tigres asiáticos” (o los cuatro dragones asiáticos), naciones que lograron industrializarse en un tiempo récord, pues en un par de décadas, se convirtieron en potencias. Estos países (Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Taiwán) concentran en buena parte la producción de todo tipo de tecnologías necesarias en la actualidad, y más ahora, que estamos tan de cara al tan esperado futuro. Taiwán es una pequeña isla, con una población de un poco más de 23 millones, y una superficie de un poco más de 35 km². Sin embargo, Taiwán es la 21ava economía del mundo.
Bautizada por marinos portugueses como “Isla Hermosa” -Ilha Formosa- en 1542, esta isla que se encuentra frente a las costas de la China Continental o República Popular China es un ejemplo de libertad y democracia; a diferencia de esta última, gobernada por el Partido Comunista de China. Asimismo, la República de China, está separada de la República Popular China o “China Roja”, por medio de un estrecho geográfico: El estrecho de Taiwán o estrecho de Formosa.
Del mismo modo, Taiwán ha sido segregada por la China Continental, a pesar de que la fundación de la isla data del año 1912, y la de la otra república es de 1949, cuando Mao Zedong, líder del Partido Comunista de China, tomó el poder y control de la China Continental, donde otrora se había fundado la República de China, hoy Taiwán, también conocida como “China Nacionalista” o “China Libre”. Como resultado de la guerra civil china, que enfrentó al Kuomintang, es decir, el Partido Nacionalista del hoy Taiwán y el Partido Comunista Chino, rector hasta el día de hoy de la China Roja.
Así las cosas, la historia se ha encargado de demostrar y seguirá demostrando, como Taiwán es una democracia y como China Popular es una dictadura, e incluso tiranía, controlada por el Partido Comunista de China, (PCCh). Pero, no es solo Taiwán el único Estado que ha sido “matoneado” por China Popular, pues el Tíbet, fue ocupado hace 70 años, cuando obligaron al dalái lama de entonces 15 años a aceptar la anexión por parte de la China Roja, y esto conllevó al Gobierno Tibetano en el Exilio, luego de una masacre en 1959, tras la primera gran rebelión del pueblo tibetano en rechazo a la usurpación china.
En la actualidad, Taiwán que no había tenido un acercamiento formal a un gobierno de Estados Unidos, desde la década de los 70, el espectro cambió, cuando Donald J. Trump, llamó a la presidenta de Taiwán: Tsai Ing-wen. Acto seguido, el gobierno chino presentó un reclamo formal a Estados Unidos. Incluso Trump, amenazó a la china de Xi Jinping de reconocer a Taiwán, pero en una amenaza quedó esto.
Aunque, de todas formas, es absurdo no reconocer a un país como Taiwán, ejemplo de democracia, de libertad de expresión y de desarrollo tecnológico. De hecho, frente a la crisis sanitaria del covid-19 ha tenido un manejo excepcional, aunque la OMS no lo reconozca; por estar de lado y algo más de la China Popular.
@davidrosenthaal