El aire de salubridad pública recibe estrategia y acción del Gobierno estatal, al abrir desde la Dirección del Departamento Administrativo de la Presidencia DAPRE, el permitir la participación del sector privado y fabricantes de biológicos en negociaciones para reforzar abastecimiento del Plan Nacional de Vacunación, contra el covid-19.
En esencia se intenta apoyar la capacidad logística y los sitios para adecuar la inmunización en distintas ciudades que son parte de la red que funciona al servicio ciudadano. De manera directa, analistas de la atención proyectada califican este propósito como un paso práctico para elevar el porcentaje de vacunados en todo el país.
Un primer efecto se espera al iniciar abril con el recibo de 8 millones de vacunas y el estimativo calculado en aplicación de 150 mil dosis diariamente. El principio de responsabilidad y ejecución del proceso está en consecuencia a cargo del director del DAPRE, Víctor Muñoz, quien ha sostenido a distintos medios que no se incluye una etapa de venta de las vacunas en el país.
Se establecerá su desarrollo, tras un acuerdo de los sectores invitados a evaluar el modelo de abastecimiento y atención definido por MinSalud. Es iniciativa con modalidad práctica que permitirá al Invima efectuar una evaluación de las dosis y la calidad del servicio, con los planes coordinados por el Ministerio de Salud, de acuerdo con jornadas cumplidas en más del 60 por ciento del territorio nacional.
No escapa tampoco la expectativa de medios clínicas y hospitales, similar a la de los fármacos, en cuanto a la modalidad de transporte aéreo y terrestre para evitar monopolios comerciales y eventuales especulaciones en precios por unidad y volumen de las vacunas que se pretendan adquirir.
De igual manera, en ciudades y municipios, preocupa acción delictiva como el acaparamiento de productos básicos. Este proyecto con miras a extenderse en el trimestre, abril, mayo, junio reclama ante todo claridad sobre la forma como las farmacéuticas se podrán integrar, tanto en la adquisición de las vacunas, como también en la oferta pública a la ciudadanía por unidades y servicios movilizados.
Además, se esperan las condiciones para el mantenimiento en red de frío y depósito del medicamento. De igual importancia el respaldo de la Superintendencia de Industria y Comercio, con base en el expendio que se ofrezca al público, en ciudades y zonas apartadas que movilizan elementos de primera necesidad, por ríos en Amazonas, Costa del Pacífico, Arauca y límites con Ecuador, por Nariño y Putumayo.
La iniciativa tiene que profundizar el esquema para que el sector privado aporte elementos para armonizar la atención de salud, ante amenaza de pandemia y coronavirus; la disminución en contagios no significa que muy pronto van a desaparecer en el país.
Valga reiterar que ante propuestas como la detallada aquí no se necesita la integración de comisión de expertos del exterior, porque los conceptos finales los hacen con experiencias de sus países de origen. Lo mejor: buena suerte a privados, participando en vacunas y atención. Primero, mantener ojo colombiano.