¿Qué será de Siria? | El Nuevo Siglo
Miércoles, 17 de Marzo de 2021

Desde el 2011, Siria se encuentra inmersa en un conflicto bélico, que hasta hoy cobra al menos 600 mil vidas entre asesinados y desaparecidos, es decir, más de medio millón de personas. Una década cumple esta guerra que parece una pantomima, pero que, en realidad, demuestra la falsedad de un sistema internacional que ha permitido todo en lo que alguna vez fuera una de las cunas del mundo Oriental. Damasco, la “Ciudad del Jazmín”, centro cultural, histórico y religioso del Levante mediterráneo y del mundo árabe, desapareció y junto a ella parte del patrimonio mundial, ya que su historia data de más de cuatro mil años de antigüedad. 

Dentro del marco de la Primavera Árabe, que se detonó en Túnez y se expandió como efecto dominó en los países árabes (tales como Egipto, Libia, Siria, Yemen y Argelia, en principio), Siria quedó sumida en una guerra civil que ha ocasionado una severa crisis, reflejada en la migración masiva de ciudadanos sirios a países árabes, musulmanes, y europeos. En los otros países, la revolución culminó y su situación continuo igual o peor a la que había antes, pues no mucho cambió, y más bien empeoro con la llegada de grupos radicales como ISIS. Sin embargo, Siria, ha estado en una continua guerra, llena de dolor, tragedia, muerte y miseria.  

Damasco no es la primera vez que cae destruida, pues en los siglos VII y VIII antes de nuestra era, esta ciudad fue conquistada respectivamente por asirios y babilonios. Asimismo, Alepo, la capital siria, quedó entre las ruinas, luego de los bombardeos de diversas naves de guerra extranjeras. Alepo, situada entre el mediterráneo y el Éufrates, ahora se ve cubierta de escombros y de desechos. Esta ciudad patrimonio histórico y cultural de la humanidad, lamentablemente dejó de existir y de momento no es ni clara ni viable su reconstrucción. 

Rusia, China, Cuba, Venezuela e Irán han incentivado esta guerra apoyando al gobierno de Bashar al-Asad, no solo moralmente sino con apoyo económico y armamentístico (como Irán y Rusia, está comprobado que lo hacen). Las ruinas de la ciudad de Palmira, el Krak de los Caballeros, la Ciudadela de Saladino y las Aldeas antiguas del norte de Siria, corren riesgo de ser extintas, aunque la Unesco las incluyó en la lista de Patrimonio de la Humanidad en peligro, pero, esto no asegura la supervivencia de estos históricos lugares.  

Fue el arresto de 15 jóvenes en la ciudad de Daraa por haber hecho un grafiti en contra de al-Assad que decía “es tu turno, doctor”, lo que desató la guerra en Siria. El Ejército Libre Sirio, que se creó con el fin de la “revolución siria”, conjugando a desertores sunitas de las Fuerzas Armadas Sirias y mercenarios, se ha enfrentado al gobierno de al-Assad y aliados. Al Ejército Libre Sirio o “rebeldes” les apoya la Liga Árabe, los Estados Unidos y la Unión Europea en principio, aunque también Turquía e Israel apoyan algunas facciones rebeldes. 

Más de 11 millones de refugiados y desplazados deja este conflicto, y de los por lo menos 600 mil asesinados y desaparecidos, la mayoría son civiles, entre ellos niños. Igualmente, ya nadie se pronuncia sobre semejante crisis, que cumple una década.  

@davidrosenthaal