Es la política, señores
En el 2009 algunos magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) estuvieron en Washington, “denunciando” ante la OEA al gobierno del presidente Uribe porque dizque los querían asesinar. Era el momento cúspide del enfrentamiento entre la CSJ y el Gobierno por el pronunciamiento de éste sobre el choque de trenes. Parlamentarios uribistas y militares caían bajo la férula implacable de la “justicia”, y la Corte negaba extradición de narcotraficantes con cualquier pretexto. El país miraba aterrado el espectáculo. ¿La CSJ yendo a pedir auxilio a la OEA? Fueron los primeros, pero no los últimos. Luego la CSJ negaría valor a los documentos del computador de “Reyes”.
El expresidente Pastrana acaba de acudir a la OEA para solicitarle que se pronuncie sobre la presunta falsa desmovilización del frente Cacica Gaitana, denunciada según un cable de Wilikeaks por Sergio Caramagna, un argentino jefe de la Misión MAPP-OEA, un tipo que –por cierto—habló siempre más de lo mandado para un jefe de misión internacional. Caramagna citaba en aquel entonces (2006) al ministro del Interior Sabas Pretelt como el autor de la información sobre la “falsa” desmovilización. Uno se pregunta ahora ¿qué diablos tiene que ver una “investigación” de la OEA como la solicitada por el expresidente, con un asunto meramente interno? La carta no es clara sobre si lo que se busca es que la OEA investigue el caso o investigue a Caramagna.
Por otro lado, la Fiscal, de quien se dice que tiene toda clase de incompatibilidades no solamente para este caso sino en general para todo lo que tenga que ver con guerrillas, paramilitares y violencia, amenaza con un juicio al ex comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo por el mismo asunto del frente Cacica Gaitana. Lo acusarán de concierto para delinquir y tráfico de armas. La reacción de Restrepo incluye acudir también a la OEA para que certifique sobre la transparencia del proceso, vigilado por esa entidad a través de la misión que dirigía Caramagna.
La Fiscal se declaró impedida para llevar a cabo sendas investigaciones sobre la Contralora por supuestos problemas en su elección, y contra el Procurador por sus actuaciones contra Piedad Córdoba. El Vicefiscal asumirá las investigaciones. El funcionario depende de la Fiscal. ¿Subsana esto las incompatibilidades? O ¿sería mejor un Fiscal ad hoc, independiente e imparcial? Sobre todo cuando el Procurador se ha pronunciado sobre las incompatibilidades de la Fiscal.
Nada de esto contribuye al apaciguamiento de los ánimos. Mientras los delincuentes campean a sus anchas, las autoridades judiciales actúan por razones políticas. Además, la ropa sucia se lava en casa.
Coda:Un señor Ricardo Silva, columnista de otro diario, comenta elogiosamente que “treinta personas que alguna vez fueron bautizadas se reunieron frente a la sede del Arzobispado de Madrid, armadas con sus dignas cartas de renuncia, para ‘dejar constancia de nuestro deseo de no pertenecer más a la Iglesia católica’. ¿Será que él es tan “digno” y capaz como para hacer lo mismo (apostatar)?