En Colombia la oposición no puede ser inconsecuente con la realidad. Esta infundió miedo y utilizó la mentira como estrategia para evitar el triunfo del Pacto Histórico y su candidato, el actual Presidente de la República Gustavo Petro Urrego. Ahora, luego de difamar y crear pánico, les llegó el momento de aceptar que se equivocaron, incluso al caer en el gravísimo error de apoyar un candidato como el ingeniero Rodolfo Hernández, que los hizo perdedores.
Luego de eso, al país comenzó cambiar. Los discursos de intimidación y miedo quedaron atrás, al igual que los presagios apocalípticos inspirados en evitar que pudiere dársele un nuevo rumbo al obsoleto sistema de gobierno imperante por décadas en Colombia.
Entre tanto, el querer de las multitudes descontentas se ha venido haciendo realidad como una luz de esperanza, no solo en Colombia, sino en América Latina. Para comenzar el senador, Iván Cepeda publicó en su cuenta de Twitter 41 logros del gobierno en apenas los primeros cien días, entre otros en temas como la Paz Total, el medioambiente, la atención durante la ola invernal y la inversión en educación. Luego cada día este gobierno nos sorprende con una nueva medida. En consecuencia, no hay más que hacer, sino que los incrédulos flexibilicen su rígida e insensata actitud, colaboren y entiendan que la realidad es otra.
No vale la pena auspiciar terquedades ni sectarismos. Quedó claro que Colombia no es una “segunda Venezuela”, ni estamos “en manos del castro chavismo”, estribillo ridículo acuñado para engañar incautos. Así mismo, mientras Iván Duque habló durante todo su mandato del “cerco diplomático” y del presidente imaginario de Venezuela “Guaidó”, el presidente Petro, en cuatro meses, logró la unión de dos países hermanos que nunca debieron cerrar sus fronteras.
De la misma manera, se dijo que se irían de Colombia las empresas y que la inversión extranjera caería. Hoy sucede todo lo contrario, posiblemente se han ido o se irán las que sin privilegios son incapaces de mantenerse en el mercado dada su ineficiencia para generar riqueza por sus propios medios.
El Presidente de Analdex acepta que la inversión creció en el segundo trimestre, mientras el Presidente de la Andi permanece en silencio, luego incluso de que algunos de sus afiliados debieron llamarle la atención por sus desafortunadas intervenciones. Igualmente, se ha comenzado a hablar de empresas que se preparan para invertir en el 2023, como es el caso de la Cervecería Bavaria, y muchas firmas contratistas dispuestas a trabajar en obras de interés público.
No debemos olvidar que Duque nos dejó una deuda externa del 65% sobre el "PIB", un hueco fiscal de 83 billones de pesos, un déficit de 40 billones de pesos en “FEPG” y que además vendieron el 61% de las reservas de Oro del Banco de la República. Un Banco cuya autonomía otorgada en la Constitución del 91 lo mantiene aislado de la realidad social del país, con decisiones de riguroso corte monetarista e independientes del querer del Gobierno y de las necesidades del pueblo.
Por último, mientras los Fondos Privados de Pensiones llevan tres décadas invirtiendo a riesgo del ahorro de los pensionados, con este Gobierno les llegó el tatequieto. En consecuencia, hoy día la realidad es otra, duélale a quien le duela. Importante es no tragar entero por fanatismo.
Plantear la discusión es una prueba ácida que conviene al gobierno para no equivocarse de buena fe. Hay profesionales connotados que debatirán sus argumentos con altura o los rechazarán, también con altura. Eso es democracia.
*Exgobernador del Tolima