El gobierno de los Estados Unidos de América ha conseguido respirarle en la nuca al gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego. Y aunque no es para nada elegante, lo hace porque conoce muy bien sus veleidades y que su temperamento lo inclina a hacer su santa voluntad. Por ahora, lo más importante es el control de los cultivos de coca y ya le lanzó advertencias sobre cómo será el comportamiento yanqui.

La cosa no pinta fácil para Petro. Para el gusto de los norteamericanos ya hay suficientes gobiernos de izquierda en Latinoamérica, empezando con México, siguiendo con Nicaragua, Panamá, Colombia, Venezuela, Brasil y terminando con Perú, Chile y la Argentina.

Pobres nosotros, tan lejos de Dios y tan cerca de Putin.

Sin embargo, hay signos positivos en la conformación de su gabinete. Tiene figuras serias que son garantía de buen gobierno: Minhacienda es una, la otra es Mingobierno y también Minrelaciones.

Conocemos de cerca a los tres y tenemos mucha confianza en su seriedad e idoneidad. Además, Petro está convencido de que su registro en la historia depende de sus acuerdos de paz con el Eln y otras disidencias. Y de seguro va a jugar sus restos.

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Crear un ministerio es una tarea muy difícil. Y mucho más si se trata de un ministerio de Igualdad, palabreja bastante desvalorizada por su uso y abuso demagógico. La impresión que tenemos es que el presidente Petro de entrada estaba encartado con Francia Márquez y las negritudes y le puso oficio. Pero un oficio cuesta arriba.

El meollo del problema está en la juventud y por ello se creó un viceministerio para este importante segmento poblacional. Hay también que ir en busca de soluciones para las regiones más pobres y olvidadas. El propósito central será buscar disminuir la desigualdad social que es la más protuberante en todas partes y a todos los niveles.

El decreto que crea el ministerio también le otorga facultades extraordinarias para integrar vertical, horizontal y regionalmente las funciones dispensas sobre el tema y entregárselas al nuevo despacho. El éxito ha quedado en manos de doña Francia. Dios la asista.

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Los actos en la historia no sólo no se olvidan, sino que con mucha frecuencia pasan factura. Tal es el caso que están viviendo Estados Unidos y México, desde la pérdida de Nuevo México por acción estadounidense.  Hoy esa parte de la frontera tiene que aguantar toda la carga migratoria del sur del rio grande.

Ahora estamos siendo testigos de cómo el presidente Joe Biden hace esfuerzos sobrehumanos para regular una estampida diaria de miles y miles de migrantes que se ha convertido en una verdadera pesadilla. Busca canalizar la entrada mensual de treinta mil coyotes, como se les denomina. Vienen todos, principalmente, de Venezuela, Cuba, México y Haití. También hay colombianos, que nunca faltan...

Sin embargo, no han faltado las críticas de los republicanos e incluso de algunos demócratas. Habrá una sanción de veto por cinco años a quienes sean detenidos sin sus documentos en regla. Como se puede apreciar, se trata de una verdadera ironía de la historia ver que los mexicanos no poder ingresar a una tierra que fue suya hace algunos años.

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Murió el Rey Pelé. Todo el mundo futbolero está de luto por el más grande de todos los tiempos. Le disputaron el trono Maradona, Ronaldo, Di Stéfano, y Messi. Pero sigue siendo el único, el más grande, el inolvidable. Tres veces campeón mundial y más de mil quinientos goles como profesional.

Nacido en Brasil, en el pueblecito de Tres Marías, brillo desde los catorce años y fue tres veces campeón del mundo. Murió a los ochenta y dos años. Un cáncer en el colón se lo llevó después de estar hospitalizado más de un mes. Solo fue expulsado una vez del campo, aquí en El Campin, pero la gradería lo hizo reintegrar y echaron al árbitro.

Adenda Uno.  Hermoso espectáculo el que brindó París con su concierto de fin de año. Fueron dos horas de juegos pirotécnicos, cada vez más espectaculares.

Adenda Dos. El grandioso funeral de Benedicto XVI proyectó una Iglesia ecuménica y profundamente respetada por todos en todas partes.