Respecto de mi artículo “La fisura rusa” recibí los comentarios sobre la “operación militar especial” emprendida por el presidente Putin hace casi un año y su opinión de que la Federación está unida, el gobierno interpreta al pueblo y la economía no funciona en beneficio de unos pocos.
La revolución de octubre de 1917 tumbó a los zares, se conformó la Unión Soviética, el sistema comunista, los bolcheviques derrotaron a los mencheviques, la concentración del poder, luego de la muerte de Lenin en 1924, pasó a manos de Stalin quien mantuvo autocrático liderazgo hasta su fallecimiento en julio de 1953. Fueron años difíciles, la Unión Soviética participó con los aliados para derrotar al nazismo de Adolf Hitler, obtenida la victoria, sin embargo, el mundo vivió la ¨guerra fría¨ por décadas, el comunismo quería expandirse.
Los últimos lideres soviéticos, en especial Gorbachov y Yeltsin con la perestroika (apertura) abdicaron del comunismo, se organizó la Federación Rusa e inició la economía de mercado conservando el autoritarismo, no prosperó el intento de un golpe de Estado en 1991 y prácticamente desde el año 2000 Vladimir Putin, antiguo funcionario de la institución nacional de seguridad (KGB) obtuvo la presidencia, dijo que lamentaba la desaparición de la Unión Soviética, reiteró el propósito de recuperar para Rusia la condición de potencia mundial, su intención de incorporar territorios “rusos” especialmente Crimea y Donbás.
Así se reconozca la propiedad privada prevalece el poder de la cúpula, pero algunas de las Repúblicas que integran la Federación Rusa -el país más extenso del mundo- quieren autonomía, en ciertas zonas se añora a la Unión Soviética, la guerra en Ucrania con más de ciento diez mil militares caídos en once meses afecta a muchas familias, el apoyo a la anexión es relativo. Existen discrepancias inclusive entre fuerzas del régimen, cito el caso de Chechenia donde los mercenarios de Wagner actúan por su cuenta y Rusia ahora choca con Serbia, nación soberana que también fue comunista.
La época de las revoluciones en Rusia no ha terminado y el futuro depende de la corrección de su propia historia. Si Putin definitivamente fracasa ello implicará la revisión de la geopolítica, la Federación podría fragmentarse. El señor Medvéded advierte que si occidente sigue proporcionando armas a Ucrania se precipitará la guerra nuclear. El espíritu guerrerista persiste y no debemos olvidar que el partido de gobierno Rusia Unida, “atrapa-todo” es fuerte pero gran parte de la población no se inscribe en sus cuadros, está en contra de los oligarcas. Claro que lo mejor sería la terminación de la guerra en Ucrania, lo cual suena distante y el regreso de los millares de oficiales y reclutas a sus lugares de origen, empero el presidente Putin cree que maneja en su totalidad los hilos del gobierno, hay áulicos que le endulzan los oídos a diario, obviamente de lejos tampoco compete adoptar posiciones dogmáticas. La fisura rusa empieza a ser ostensible. Por eso repito: ¡Ojo con la Federación Rusa!