Salvar la aviación | El Nuevo Siglo
Viernes, 1 de Mayo de 2020

En contra de lo que muchos piensan y quisieran, a las aerolíneas hay que tenderles la mano. Además de ser un servicio público esencial la aviación representa el orgullo nacional. Cada tail representa una nación en un aeropuerto del mundo. Una historia y una mística detrás.

Pensar que ese aparato de metal cruzó medio mundo para llegar a otra ciudad y pensar que ya mismo se va y cruzará medio mundo para devolverse a la ciudad que lo vio salir es un sentimiento que tal vez lo entendemos los que sentimos pasión por estos aparatos y por el sector.

Pero la ayuda no debería ser únicamente otorgando créditos. Se puede ayudar al sector liberándolo de tantas cargas impositivas inútiles como resulta ser la tasa de contribución especial conocida como tasa de vigilancia. Esta tasa corresponde a un porcentaje de los ingresos brutos de la aerolínea y tiene como destinación y propósito el funcionamiento de la Superintendencia de Puertos y Transporte. Algo inaudito. Una revisión al costo del combustible para avión en Colombia también ayudaría a las aerolíneas. Este rubro representa el mayor gasto en la operación de una aerolínea. Revisión de los altísimos costos que se cobran a las aerolíneas por servicios relacionados con la operación de cualquier vuelo como ayudas a la navegación aérea, tasas de parqueo, derechos de sobrevuelo, derechos de aterrizaje, cánones de arrendamiento en los espacios en los aeropuertos que resultan esenciales para la operación. 

No se trata de ver la aviación en Colombia como algo no esencial. No solo es esencial sino que es vital para el desarrollo del nuevo petróleo: el turismo. Tal vez esto último no lo ha tenido en cuenta la mandataria local quien en twitter se ha obsesionado con que se quiera ayudar a Avianca, pues según ella no debería ni pensarse en hacerlo pues es una aerolínea extranjera. Se equivoca. Avianca es la compañía más emblemática que tiene Colombia. Cumple 100 años este año y es la segunda aerolínea más antigua después de KLM. Y es tan colombiana como el café.

Así que hay que ayudarla a ella y todas las demás que así lo necesiten. Mal hace la alcaldesa en querer armar un movimiento por Twitter generando odio hacia una compañía que lo único que nos ha traído es trabajo y felicidad. Ojalá recapacite, tenga la oportunidad de leer esta y otras columnas y entienda que no se trata de una empresa extranjera sino que se trata de un símbolo nacional que en estos difíciles momentos merece todo el apoyo y respaldo y retribución de lo que nos han entregado durante 100 años.  

Este mensaje no solo va para Avianca, va para todas las demás que necesiten ayuda y que estoy seguro el gobierno del presidente Duque les tenderá la mano como lo ha hecho con todos los sectores de la economía en esta extraordinaria situación mundial generada por el Covid-19. Alcaldesa recapacite sobre sus apreciaciones respecto de la industria aérea.

@ReyesJuanfelipe