¿Cómo están los embalses del Sistema Chingaza este 2 de enero? | El Nuevo Siglo
Desde 1020 de planteó el proyecto, sin embargo, hasta 1966, se llevaaron a cabo estudios técnicos y financieros que culminaron en la construcción del sistema Chingaza. Foto: Acueducto de Bogotá
Jueves, 2 de Enero de 2025

Este miércoles 1 de enero de 2025, según la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), se presentó en Bogotá y municipios aledaños un consumo de agua de 14,26 metros cúbicos por segundo. El nivel de los embalses del Sistema Chingaza, con corte al 1 de enero de 2025 se encuentra en 46,45 % Chingaza bajó: 390.000 m3.

¿Qué es el Sistema Chingaza? 

La historia del Sistema Chingaza se remonta a finales de la década de 1920, cuando Bogotá, con una población de aproximadamente 300,000 habitantes, solo podía abastecerse con un metro cúbico de agua por segundo. A pesar de no necesitar más, se realizaron exploraciones en los páramos de Neusa y Chisacá para buscar nuevas fuentes hídricas. En 1932, se consideraron dos opciones para aumentar el suministro: las aguas del páramo de Palacio en La Calera o el líquido del corregimiento de Nazareth en el páramo de Sumapaz. Sin embargo, ambas alternativas resultaron ser costosas debido a la topografía complicada.

En 1933, el ingeniero Luis José Castro exploró el páramo de Chingaza y descubrió su potencial hídrico, estimando un caudal de cuatro metros cúbicos por segundo. No obstante, la ciudad consideró este proyecto innecesario en ese momento. La situación cambió en 1938 con la entrada en operación de la Planta Vitelma, que incluía el Embalse de la Regadera y tenía una capacidad de 1.5 metros cúbicos por segundo.

Para 1950, el río Tunjuelo ya no podía satisfacer la demanda creciente y se recurrió al río Bogotá, cuya capacidad era regulada por varios embalses. En 1961, la Comisión de Aguas de la Sabana decidió buscar nuevas fuentes y comenzó a elaborar cartas topográficas del área. En 1966, se presentó un informe que proyectaba a Chingaza como una fuente viable de abastecimiento con un flujo estimado de seis metros cúbicos por segundo y un costo aproximado de 743 millones de pesos.

Entre 1966 y 1972, se llevaron a cabo estudios técnicos y financieros que culminaron en la construcción del sistema Chingaza. Este sistema no solo provee agua a Bogotá, sino que también es crucial para la regulación del ciclo hídrico en la macrocuenca del Orinoco, beneficiando a más de diez millones de personas en la región.

Siga estas recomendaciones del Acueducto y Alcantarillado de Bogotá para el consumo responsable de agua:

  • No acumular de agua durante los turnos de racionamiento. Evitar el desperdicio.
  • Reutilizar el agua de la lavadora para descargar el sanitario
  • Cerrar la llave de los lavamos cuando nos enjabonamos las manos.
  • Lavarnos los dientes con un vaso de agua.
  • Disminuir al máximo el periodo de riego de jardines.
  • No lavar el carro con manguera, usar una toalla y balde con agua.