En general, los congresistas de nuestro país tienen la mala fama de no asistir a los debates, de ir simplemente a firmar y descompletar el quorum deliberatorio con el fin de manipular la aprobación de los proyectos de ley según su propia conveniencia.
Sin embargo, reciben el mejor salario que pueda lograr un "servidor público", tienen derecho a pasajes en avión a la ciudad de origen, o a dónde decidan viajar cada ocho días.
Disponen de oficina, teléfono, franquicias para envío de correspondencia, carro blindado con escoltas, y de una Unidad Legislativa con presupuesto suficiente para nombrar a sus amigotes con honorarios nada despreciables, y a quienes según las malas lenguas, en algunos casos no en todos, al parecer, les piden pagar por el "favor" de hacerlos figurar en la nómina y así acumular tiempo para jubilación.
No siendo sólo estás las prerrogativas y probables "beneficios" colaterales,
ahora resulta, como lo mencionara hace pocos días la crónica política del diarios colega El Espectador , "14 "honorables parlamentarios aparecen registrados en el sistema de beneficiarios del Sisbén, tal como lo señala una investigación de la Fundación Paz y reconciliación "...”siete de los cuales se encuentran validados y otros siete en estudio de Planeación Nacional por sus altos ingresos"
El Sisbén es el Sistema de Selección de Beneficiarios de los Programas Sociales del Gobierno, el cual opera con base en un conjunto de reglas, normas y procedimientos que facilitan información socioeconómica supuestamente "confiable y actualizada de grupos específicos" en todos los departamentos, distritos y municipios del país.
Lo anterior, pensando en favorecer a los ciudadanos más vulnerables, que a nuestro parecer no son propiamente los parlamentarios, ¡faltaba más...!
Entre tanto, se dice que:
1- Para los puntajes del Sisbén no se toman en cuenta los ingresos.
2- Todos somos susceptibles de ser encuestados y calificados.
3- Los que no hemos sido encuestados, simplemente no estamos en Sisbén.
4- En la práctica, la encuesta nunca se ha aplicado de manera universal sino que
se direcciona a ciertos grupos de población.
Entonces, se comenta que algunas personas para ser beneficiarios de por ejemplo, "ser pilo paga" llegaron a cambiar de barrio y de colegio para ser incluidos en el Sisbén.
Estar en el Sisbén de forma incorrecta es defraudar el Estado y por ese motivo los organismos de control deben tomar cartas en el asunto teniendo acceso a las encuestas, para verificar información, dirección de la encuesta y demás datos. Ahí está la clave, comentó un twittero y sobre todo, que algunos congresistas aparecen con puntajes bajos que los podría hacer acreedores al beneficio.
En consecuencia, la metodología para acceder al Sisbén también debe replantearse pues como ópera actualmente no incluye el análisis ingresos, patrimonios y rentas. Hay gente que vive aparentando ser pobre.
Entre tanto, es pertinente aclarar que la investigación de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), llevada a cabo por Daniela Gómez y Ariel Ávila, revela que “en los casos analizados, las últimas actualizaciones de los congresistas son del 2015 o de años previos, por lo que desde que asumieron su cargo no han realizado modificaciones de sus condiciones socio-económicas en el sistema".