La batalla campal que vienen librando el Presidente Gustavo Petro y el Fiscal General, Francisco Barbosa, se ha convertido en una situación fuera de control por la desmesura de las acciones y las declaraciones que tienen a la opinión pública en vilo.

Que los máximos jerarcas del país en dos de las más importantes ramas del poder público estén comprometidos en una "riña de gamines", deja mucho que desear de nuestra formación y civilización políticas. Es verdaderamente un triste espectáculo que desdice mucho de sus protagonistas. Ya sabíamos que Petro es capaz de todo, pero ignorábamos que Barbosa tuviera en tan poco aprecio sus altas funciones. No es posible que las diferencias entre nuestra diligencia se ventilen en la forma en que lo están haciendo estos señores que desdice mucho del aprecio y respeto que se debe tener por los gobernados. Colombia no es sólo un país enfermo, sino que debe estar en cuidados intensivos.

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Es bastante curioso el caso de Joe Biden. Hizo ascenso en la política de los Estados Unidos. Está muy lejos de ser una figura carismática y muy por el contrario bien podría encarnar la figura promedio del estadounidense que tiende más bien a la mediocridad. Quizás en esto reside el secreto de su éxito doméstico ya que en el plano internacional figura de la talla de Vladimir Putin y Xi Jinping, por citar sólo dos. Sin embargo y hay que recordarlo, su figura inspira confianza a pesar de sus "gafes" frecuentes que algunos de sus críticos consideran que obedece a una timidez congénita.

De todas maneras, mal que bien, ha respondido a sus obligaciones cotidianas en el Salón Oval y ahora quiere la reelección, cortándole las posibilidades a su vice presidenta Kamala Harris, quien tampoco ha logrado convencer del todo. Toca tener en cuenta que los Republicanos consideran que, debido a su avanzada edad, quien vota por Biden en realidad lo está haciendo por Harris.

Pero lo que hay que reconocer es que el escenario político americano está adoleciendo de figuras míticas de la talla de los dos hermanos Kennedy y que hoy las figuras de relevo parecen ser aún más mediocres.

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El Banco de la República está cumpliendo cien años de existencia, en medio del reconocimiento y del agradecimiento ciudadano. Pocas instituciones nacionales son tan respetadas como lo es el Banco Emisor. Sin embargo, parece tener un lunar, con cierto tufillo de sectarismo político que tiene que ver con su diseño y las figuras presidenciales que aparecen en los billetes: las de los exmandatarios Carlos Lleras Restrepo y Alfonso López Michelsen en los de cien mil y veinte mil pesos. Es claro que se están ignorando figuras conservadoras de la talla de Laureano Gómez, Mariano Ospina Pérez y Misael Pastrana Borrero. ¿Habrá alguna explicación para este enojoso olvido histórico? El emisor debería ser mucho más cuidadoso en su toma de decisiones sobre su circulante monetario.

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Ha fallecido Federman Quiroga Ríos, uno de los mejores ejecutivos con que contó Rodolfo Martínez Tono, cuando creó y desarrolló el Servicio Nacional de Aprendizaje, allá por la década de los años sesenta, en el siglo pasado. Sencillo, jovial, estudioso y sobre todo visionario, Federman se destacó en medio de una brillante constelación de grandes talentos, que dedicaron todas sus energías a brindar formación profesional para el empleo a millares y millares de jóvenes antes sin esperanza.

Su caso vale la pena destacar porque, formado en la Universidad Libre en medio de la algarabía de la izquierda social, logró posteriormente decantar una personalidad muy reflexiva y realista. Sus valiosos aportes a la naciente entidad ayudaron a marcar un camino para hacerla hoy imprescindible para nuestro futuro. Paz en su tumba.

Adenda 1.   Nuestro ciclismo, en otra época de talla mundial, está hoy muy comprometido por las tragedias de Egan Bernal y Jairo Quintana que no han podido reencontrar su nivel y corren el riesgo de tener que abandonar la élite internacional.

Adenda 2.  Por su tesón, voluntad, conocimiento y experticia se identifican los verdaderos líderes, según Henry Kissinger en su última obra "Liderazgo", en donde destaca las figuras de Konrad Adenauer, Charles de Gaulle, Richard Nixon, Anwar Sadat, Lee Kuan Yew, Margaret Thatcher.